¿Consumir leche? Sí, pero en cantidades moderadas

¿Consumir leche? Sí, pero en cantidades moderadas

Sin duda alguna la leche es uno de los alimentos de origen animal más consumido y valorado de nuestra sociedad por su alto valor nutricional, sin embargo, ciertos estudios revelan algunos efectos secundarios, cuando se tiene un alto consumo de esta.

Su ingesta en altas cantidades se ha visto relacionada con el cáncer de ovarios  y de próstata.

Pero además, se dice que carece de nutrientes como la fibra, hierro y vitamina C.

“Puede producir en algunas personas que son sensibles, intolerancias y alteraciones gastrointestinales como diarrea, cólicos abdominales, agrava el colon irritable y las úlceras gastroduodenales”, explica la nutrióloga clínica Giselle Escaño.

Dice que este es un tema que ha dado mucho de que hablar. Expertos en nutrición e investigadores de la Universidad de Harvard sugieren la ausencia total del consumo de lácteos en la dieta saludable en respuesta a la nueva pirámide nutricional de los Estados Unidos “My Plate” .  “Pero aun no hemos recibido respuesta de parte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos”. 

Y “según los expertos, los lácteos contienen altos niveles de grasas saturadas “grasas malas”, las cuales se relacionan con el aumento del colesterol en la sangre”.

La doctora Gi, como también le llaman, señala que “uno de nuestros temores siempre ha sido que si eliminamos la leche no obtendremos los requerimientos de calcio necesarios en nuestra vida. Si existen alimentos con alto valor nutricional y que pueden ser sustituidos sin provocar carencias”.

Recomienda vegetales como el repollo, coliflor, brócoli, enriquecido de soja, almendras ,  y granos de diversas especies, que  son alimentos de calidad.

“Eliminar en su totalidad los lácteos es muy difícil para muchos, a menos que padezca una condición que no les permita su consumo. Se recomienda disminuir su consumo según los expertos. La dieta debe ser equilibrada y personalizada según las condiciones del paciente”, indica.

Los alimentos que más sensibilidad provocan en nuestro organismo son los quesos, leche entera, yogur, mantequilla. 

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