Según un estudio publicado en EEUU, se dice que el hecho de que una mujer joven consuma alcohol diariamente corre el riesgo de padecer cáncer de mama.

Toda mujer que ingiera bebida alcohólica en el día desde el periodo de la menstruación hasta su primer embarazo se convierte en una candidata a padecer de cáncer de mama ya que aumenta el riesgo en un 13%, según el estudio publicado en la revista del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

Esto ya se había predicho en investigaciones pasadas y encontraron que hay una relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de padecer esta enfermedad.

Los hallazgos se basaron en una encuesta a 91.005 madres en un vasto estudio de salud de Estados Unidos desde 1989 hasta 2009.

Los investigadores también encontraron que cada copa diaria adicional -tanto de cerveza como vino o licor fuerte- aumentaba en un 15% el riesgo de sufrir enfermedad proliferativa benigna de mama.

La presencia de estas lesiones no cancerosas también contribuye a aumentar el riesgo de cáncer de mama, según los expertos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington.

Las células de los tejidos mamarios son particularmente susceptibles debido a que crecen rápidamente y proliferan durante y después de la adolescencia, dijeron los investigadores.

Otro factor es la prolongación del período de tiempo entre la primera menstruación y el primer parto, una tendencia que probablemente continuará.

“La reducción de consumo de menos de una bebida al día, especialmente durante este período de tiempo, es una estrategia clave para reducir el riesgo de cáncer de mama”, dijo el autor del estudio, Graham Colditz, del Centro de Cáncer Siteman del Barnes-Jewish Hospital y la Universidad de Washington.

“Se toma cada vez más alcohol en los campus universitarios y en la adolescencia, y no muchos consideran la posibilidad de riesgo en el futuro”, dijo Colditz.

Según las autoridades sanitarias se dice que el 8% de la población de mujeres serán diagnosticadas con cáncer de mama.

Existen algunos factores que provocan esta enfermedad, tales como: envejecimiento, antecedentes familiares de cáncer de mama, mamas densas, menstruación temprana, menopausia tardía, tener el primer hijo después de los 30 años o no tener hijos, obesidad y consumo de alcohol.