La vida moderna ha traído también consigo una alimentación cada vez más natural, ligera, sana, en busca de ser cada vez más saludable, y por supuesto exhibir una figura esbelta.
Es así que en la actualidad la tendencia de la alimentación está más apegada a productos naturales que equilibren el funcionamiento corporal, del organismo, tanto internamente como también exteriormente.
Un producto que desde hace tiempo ha sido recomendado por los médicos para que las personas disfruten de una vida saludable, y del que se dice ayuda tanto internamente como con la esbeltez de la figura, son las fibras.
Aunque es sabido que las fibras no son una novedad, porque las contiene la mayoría de los vegetales verdes y verduras, frutos secos y frescos, y algunos víveres, con la tendencia de la alimentación “light” y de las figuras “fitness” estas han salido del closet como uno de los alimentos maravillosos para el buen funcionamiento del tracto intestinal y para bajar de peso.
Tanto ha sido la promoción de los beneficios según una gran parte de los nutricionistas, que en el mercado se ofrecen suplementos de fibras.
Sin embargo, datos sobre las fibras, y los cuales hacen énfasis en que las hay solubles y no solubles, naturales y sintéticas, dan cuenta de que el consumo de fibras en demasía podría ocasionar problemas con la flora intestinal, produciendo en vez de bienestar un problema.
Opinión de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque las fibras se clasifican, de acuerdo a su criterio en: botánica, química y funcional, la forma más conocida de distinguirlas o denominarlas es en solubles e insolubles.
Sin embargo, esta distinción, para el Institute of Medicine, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y para la OMS no tiene utilidad ni es recomendada, ya que a juicio de expertos, la solubilidad de una fibra va a depender del grado de Ph (acidez o alcalinidad) que ésta contenga, y en lo que respecta a los seres humanos, la ideal es la insoluble, ya que tiende a absorber el agua, convertirse en una especie de gel en el intestino y hacer lenta la digestión.
¿La cantidad recomendada? Algunos entienden que un consumo excesivos de fibras podría mover (barrer) tanto los intestinos) que erradicaría todo la flora intestinal.
Algunas instituciones de salud recomiendan 14 gramos de fibra por cada 1.000 kilos calorías ingeridas.