Sao Paulo, Brasil. El consumo de vino en Brasil aumentó un 4,6 por ciento en el primer semestre comparado con el mismo período de 2014, un crecimiento que se da en momentos en que la economía del país da señales de debilidad y que las familias redujeron sus compras un 0,9 por cientoen el primer trimestre, informaron hoy fuentes del sector.

El Instituto Brasileño del Vino (Ibravin) señaló que los vinos, jugos, espumosos y otros productos derivados de la uva registraron un crecimiento de consumo, en el que destacó el de los vinos tintos, con un avance del 4,6 %, hasta los 9,1 millones de litros.

En el caso del jugo de uva, el consumo se disparó un 24,8 por ciento y el de los espumososs un 22,7 por ciento, hasta los 4,9 millones de litros.

“El propio consumidor está sabiendo apreciar el vino, tanto nacional como importado, pero el volumen consumido es todavía pequeño y nos da espacio para crecer en varios años más”, declaró a Efe Oscar Lo, presidente de la Federación de Cooperativas Vinícolas de Río Grande do Sul (Fecovinho), principal estado productor.

Para Lo, por más de que el país enfrente una “retracción económica”, en los últimos años las familias han aumentado su poder de adquisición e incorporan el vino en sus mesas.

La fuerte depreciación del real ante el dólar, de un 28 por ciento en lo que va del año, encareció las importaciones e incidió en la caída del 1,9 % de los vinos importados en Brasil en el semestre. Sin embargo, el jefe de promoción vinícola de la Embajada de España en Brasil, Antonio Correas, dijo a Efe que la “suave reducción” no es tan alarmante.

“El consumo de vino no comparte el mismo pesimismo que existe en otros sectores.

El consumo continua vigoroso, a pesar de cierta caída del consumo en restaurantes”, comentó Correas. Para Correas, el fortalecimiento del producto nacional es “positivo” y contribuye a construir en los brasileños su “cultura del vino».