La cañada Los Ríos y sus afluentes, que atraviesan varios sectores del Distrito Nacional y que termina en el Río Isabela, han sido convertidas en un gran vertedero no solamente de basura, sino también de aguas residuales y desperdicios de animales, principalmente de pollos.

Mediante recorrido se observaron varios puntos atascados de desechos, principalmente envases plásticos como platos, envases desechables donde se sirven comidas y los llamados pica pollo, vasos, entre otros. También se pudieron observar  viviendas y mataderos de pollos conectados directamente a las fuentes naturales, convirtiéndolas en una amenaza para el cólera y otros males.

Rafael Luna, presidente de la Fundación de Saneamiento Ambiental del sector La Puya (FUNDEMAPU) advirtió a Salud Pública sobre el peligro que asecha a la población en caso de que la bacteria del cólera se presente en la zona.

Llamó la atención sobre el hecho de que la población que rodea la cañada no tome conciencia y siga utilizando esa fuente de agua como depósito de desechos, a pesar de que los camiones recolectores pasan diariamente por la zona.

En cambio. Francisco Luzón, de la junta de vecinos de La Puya, denunció que varios matadores de pollos lanzan los desechos a la cañada, sin importar el daño que causan a la población.

El dirigente comunitario expresó que además de lanzar los desechos a la cañada lanzan la basura en las aceras, a pesar de que han sido advertidos por las organizaciones sociales.

A principio del presente año la cañada Los Ríos fue limpiada casi en su totalidad por brigadas combinadas de Fundemapu y del Ayuntamiento del Distrito Nacional, de donde extrajeron varias toneladas de basura sin embargo, actualmente la cantidad de desechos es impresionante.