Diferentes sectores de la sociedad civil se han dividido en torno al conteo de los votos, donde uno exige que se haga un conteo manual paralelo al electrónico que quiere implementar la Junta Central Electoral.
Por nuestra parte que opinante y elector, entendemos que como todo sistema nuevo debe ser implementado gradualmente a modo de plan piloto, inclusive cuando en una empresa se decide automatizar su sistema contable, se hace por procesos, donde cada paso es verificado, además del tiempo prudente que se toma.
En unas elecciones tan complejas, donde se pretende elegir más de cuatrocientas variadas posiciones, es imprescindible y racional que de la noche a la mañana se quiera cambiar un sistema viejo por un nuevo.
Somos partícipes de la modernidad tecnológica, pero creo que implementar un conteo electrónico de los votos no puede ser apresurado. Esos equipos necesitan ser auditados, verificable su operatividad con por lo menos seis meses de anticipación al día de las elecciones.
En países como Brasil y Venezuela donde se ha implementado este sistema, se ha puesto en operación durante seis meses, donde son cuidadosamente, verificados por equipos de técnicos en informática electoral. En ese periodo se corrigen las fallas, e incongruencias detectadas con los escáneres.
Valoramos que la JCE aspira a modernizar el escrutinio de las votaciones electorales, pero en estas elecciones, donde por primera vez se aplicará, creemos que se debe llevar simultáneamente el conteo manual por lo menos en una muestra del 5 al 10% de los colegios, para luego compararlos con los resultados electrónicos.
La lógica nos dice que cuando se hacen cambios en sistemas de cualquier actividad, nunca se descartan lo anterior, porque los nuevos resultados son impredecibles, aunque confiemos en la tecnología, nada es perfecto, todo en la vida tiene un riesgo y un margen de error, que este caso se desconoce.
Y como se pronostica que por las tantas candidaturas, habrán muchos errores en los marcados por partes de los votantes. Y que las máquinas de igual manera asimilarán como error, generando entonces una alta anulación de votos.
Somos de opinión que se mantenga el conteo manual, aunque no sea el 100 por ciento, que hubiera sido lo ideal y compararlo con el conteo electrónico. Así la ciudadanía tendría más confianza y tranquilidad en los resultados emitidos. Ojalá JCE flexibilice su posición. ¡El conteo manual de los votos es una demanda popular!