POR MARÍA ASUNCIÓN CASTILLO MATUS DE OSORIA
Después de leer su artículo que aparece en el periódico HOY, República Dominicana, en su sección Areíto, fechada sábado 23 de Julio del 2005, no me cabe la menor duda que usted Ernesto Cardenal jamás tuvo vocación para ser un sacerdote católico. Es más, usted puede ser cualquier cosa pero no católico.

Su comportamiento como sacerdote, siempre ha dejado mucho que desear y este artículo lo confirma. Usted Padre Cardenal, no es más ni menos que un verdadero «ateo». Le respeto su investidura, su poesía y su literatura, pero sencillamente no la comparto.

El Papa Juan Pablo II no tuvo más remedio que llamarle la atención a usted en visita que hiciera a Nicaragua durante el régimen de los sandinistas. El Papa Juan Pablo II le llamó la atención a usted a manera de Jesucristo cuando sus ovejas están descarriadas. Su comportamiento errado como sacerdote católico no podía ser aceptado por ningún Papa, siendo este su Pastor.

Es estremecedor y vergonzante, al leer dicho artículo, como usted Padre Cardenal se solidariza con Alejandra Valdez, periodista chilena, que nunca la había oído mencionar. Esa pobre señora, parece ser que le tenía rabia a nuestro Papa Juan Pablo II. Ella no es más que una «atea», libre pensadora que vive su vida: «Todo es relativo,» «Nada es malo.» — ¡¡¡pobrecita!!! – Esta es la manera más fácil de vivir en este mundo, que es igual a: «hago lo que quiero». Qué fácil condeno lo que no me parece y critico al que no está de acuerdo con mis ideas. Los humanos solemos padecer de amnesia selectiva.

Todo católico practicante, todo cristiano, todo humano tiene que tener un freno en la vida para poder ser mejor persona. Nuestra Santa Madre Iglesia nos dicta unos mandamientos y normas para que nosotros los católicos vivamos una mejor vida y podamos ganarnos el Reino de los Cielos. Pero la Iglesia Católica no nos exige nada. Dios Nuestro Señor nos dotó de libre albedrío y esto nos da la opción de vivir la vida que queramos vivir.

No es cierto que la Iglesia Católica se haya hecho más conservadora en el Papado de Juan Pablo II, simplemente El nos ha querido recalcar y recordar las enseñanzas que Jesucristo nos dio.

Esta Señora Valdez apoya el aborto, el divorcio, la prostitución – pero si éstas son las cosas que nosotros los Católicos practicantes, las rechazamos, por ir en contra de los principios morales y la ley natural por lo tanto son incorrectas y nosotros los católicos queremos vivir como Dios manda.

Esta Señora Valdez dice que el Papa se sintió bien con las Dictaduras de derecha, el Papa no tuvo preferencias con nadie, su preferencia fue Dios y eso lo demostró al mundo ampliamente; no estaba ciego y vivió el «horror del comunismo» y se dio cuenta de lo fatal de esa corriente. ¿Acaso Rusia no se desplomó? ¿El muro de Berlín no se vino abajo? ¿Guatemala, Chile, Cuba y Nicaragua no vivieron esos horrores? Por mencionar algunos. El Papa estuvo abierto a todas las religiones, visitó los Ortodoxos, visitó la Mesquita, oró en el Muro de los Lamentos después de haber pedido perdón por los errores pasados. El Papa dio lugar a la diversidad de expresión aunque la señora Valdez afirme lo contrario, ella puede pensar y decir lo que quiera, pero que diga que las enseñanzas de nuestro Papa, y nuestra Santa Madre Iglesia son erradas, está muy equivocada, al no estar éstas a tono con ella: son erradas.

¿Y usted Padre Ernesto Cardenal se solidariza con esta Señora? De ser así usted es igual y sigue resentido porque nuestro Papa Juan Pablo II le llamó la atención con toda razón y el mundo se enteró. «esto es lo que le duele».

Nuestro Papa, Juan Pablo II, no hizo ninguna alianza con el Neo-Liberalismo de Margaret Thatcher y de Ronald Reagan, ni con el Capitalismo, ni con nada ni con nadie. Su compromiso fue seguir a Cristo y como Pastor nuestro, enseñarnos el camino hacia Él.

El Papa Juan Pablo II nunca estuvo de acuerdo con el libertinaje de la teología de la liberación. Nuestra Santa Madre Iglesia nos enseña que debemos tener un freno (Diez Mandamientos), y las bienaventuranzas para poder ser mejores humanos.

Usted dice que el Papa no recibió a Monseñor Romero, simpatizante de la faceta de la teoría de la teología de la liberación, que murió el 24 de Marzo de 1980. El Papa, con su Libre Albedrío y con la inspiración de Dios Nuestro Señor le infundió, actúo consecuentemente y ni usted ni nadie puede juzgar esta actitud. A Monseñor Romero «Pobrecito» nadie tenía derecho de suprimirle la vida ni a los otros Sacerdotes que murieron en esa misma época. ¡¡¡Hay que ser muy inocente!!! Para no darse cuenta que si esta desgracia les pasó no fue porque eran «unos angelitos», porque su deber como sacerdotes era «Evangelizar y salvar almas».

El proyecto de nuestro Papa Juan Pablo II fue de generar amor y verdad como Cristo nos enseñó; no aceptar el libertinaje de la faceta de la teología de la liberación y para eso encomendó al Cardenal, hoy nuestro Papa Benedicto XVI, encargado de la Doctrina de la fe, quien defendió los verdaderos principios de nuestra fe Católica. En esa época, estando los Sandinistas en el poder hubo sacerdotes en Nicaragua que al celebrar la Santa Eucaristía usaron «Pinolillo» (bebida indígena) en vez del vino de Consagrar y «Tortilla» en vez de la Sagrada Hostia. Esto según ellos para solidarizarse con los más necesitados: «Gran error», (Herejía.). Nuestro Señor Jesucristo instituyó la Sagrada Eucaristía en la ultima cena usando Pan y Vino, consiguientemente hubo otras herejías de parte de los defensores de la Teoría de la Liberación, por lo tanto el Cardenal (en esa época) Joseph Ratzinger tuvo que defender con ahínco nuestra fe Católica al ser nombrado director de la Congregación de la Doctrina de la fe, y llamarle la atención a la manera de Jesucristo al brasileño Leonardo Boff, líder de la faceta de la Teología de la Liberación.

Dios Padre inspira, el Espíritu Santo hace su trabajo y esto dos colosos de nuestra Iglesia Católica han sabido defender las enseñanzas que Cristo nos dejó, fundamentando uno de los principios básicos de nuestra Religión Católica que es la «SANTISIMA TRINIDAD». Ambos Papas fueron elegidos únicamente por el Espíritu Santo para reponer a San Pedro y así conducirnos como Pastores que son de este rebaño de Católicos en el mundo.

Gracias infinitas le doy a Dios primero y después a mis Padres (Q.D.D.G.) por haberme dado una educación familiar, y de herencia mi religión Católica Apostólica y Romana.

Le ruego profundice en esta disertación y por favor no me conteste sobre ella pues no entraré en una polémica con usted, mis principios Morales y Católicos están bien fundados y sobre pilares que no admiten ningún tipo de cambio en absoluto.

*La autora es nicaragüense