Contingencias y rutina sanitaria

Contingencias y rutina sanitaria

Una contingencia, la epidemia de cólera en Haití, ha hecho que las autoridades le pongan atención a algo que han debido  vigilar por rutina sanitaria y que han mantenido en el mayor descuido.

La venta ambulante de alimentos ha sido una de las principales fuentes de enfermedades gastrointestinales entre los dominicanos, pero se han estado realizando por la libre, sin requisitos sanitarios mínimos para la manipulación y conservación de alimentos.

Ahora que la incidencia del cólera en Haití ha hecho sonar las alarmas sanitarias locales, convendría revisar los programas de previsión de enfermedades del aparato digestivo y mejorar la vigilancia en la venta callejera de alimentos, procesados y crudos.

Los haitianos residentes en el país han encontrado en esa rama de la economía informal una fuente importante de ingresos. Muchos son acogidos por ese “mercado laboral” sin apenas tener buen dominio del lenguaje.

Hay que intensificar la vigilancia para evitar que entre el cólera al país, lo que demanda  controles estrictos del ingreso de personas y comestibles procedentes de Haití a través de la frontera, puertos y aeropuertos.

Pero hay que convertir en rutina permanente la vigilancia sanitaria sobre la venta ambulante de alimentos.

Intoxicaciones y malas actitudes

Las intoxicaciones de estudiantes en Azua ha hecho brotar actitudes cuestionables de las autoridades. La Asociación Dominicana de Profesores ha afirmado que desde hace más de un año denunció ante las autoridades del Ministerio de Educación el hallazgo de moho y gusanos en el pan y el bizcocho del desayuno escolar, así como frecuentes malestares causados por la leche.

El hecho de que durante el año continuaran las intoxicaciones sin que fueran detectados los culpables o autores del sabotaje que alegan las autoridades, indica que las denuncias de la ADP cayeron en el vacío y que hubo falta de voluntad para darles seguimiento.

Por esa actitud de las autoridades ante las denuncias han continuado las intoxicaciones.

El caso más reciente ha sido  el de la escuela Mirador Norte, de Los Guaricanos, donde nueve estudiantes se intoxicaron ayer con el alimento escolar.

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