EFE. Reportaje. Los discos de vinilo, tachuelas, minis y provocación se vuelven a poner en primera línea. Prepárate para volver a pasadas décadas. En París nos lo han propuesto casas como Balenciaga o Nina Ricci y ya sabemos lo convincentes que son. Blanco y negro, pitillo y blazer en trajes y modelos, pero es durante la noche cuando podrás vivir la intensidad de este retro que se lleva.
Pero el homenaje a la década de los años 80 se realiza con cierta inspiración en el futuro, reflejando el eclecticismo de la tendencia de una moda que mezcla y conjuga lo moderno y lo antiguo, los siempre sorprendentes complementos de Oriente, intercalados con los de Occidente y orientados hacia el mestizaje de culturas.
En cuanto a experimentos, en esta época de crisis, en general las grandes casas de moda no hacen experimentos. Según ha asegurado la experta en tendencias María Arcas a la agencia EFE se ha abandonado la creación más arriesgada y se va a lo seguro, a lo que mejor se puede poner, además de confeccionarse con tejidos más baratos. El mercado lo tiene muy claro: más algodón y menos sedas.
Pero la temporada de los complementos también reivindica la belleza del arte africano. Con homenaje a sus costumbres y gentes, el continente negro coloniza nuestros armarios: pieles de pitón, de cocodrilo -aunque sean de imitación-, abalorios tribales con maxi brazaletes y collares y pendientes étnicos de alegres colores han sido lo que más se ha mostrado en las pasarelas internacionales. No lo olvides porque se ha convertido en algo imprescindible.