El mercado interno sigue siendo inundado por cables y alambres eléctricos procedentes de Centroamérica, en violación al tratado de libre comercio con los países de esa región, a pesar de varios recursos interpuesto por las empresas locales, y no obstante a que la Dirección general de Aduanas emitió una circular para eliminar esa irregularidad.
De acuerdo a informaciones obtenidas por este diario, en ningún renglón de importación se ha producido un desorden tan grande como el que ocurre en torno a la importación de cables y alambres eléctricos, debido a que las violaciones al tratado de libre comercio son múltiples.
Se informó que estas importaciones están entrando libre de impuestos, a pesar de que no cumplen con las normas de origen establecidas en el tratado de libre comercio, pues el tratado exige que para un producto recibir los beneficios del mismo, los componentes utilizados en su fabricación deben ser originarios del país exportador, y Centroamérica no produce alambrón de cobre, que representa más del 90 por ciento del valor del producto.
Las importaciones de cables y alambres eléctricos también violan una disposición del tratado de libre comercio que impone como requisito para un producto beneficiarse con la desgravación arancelaria, que su producción no esté sometida a regímenes especiales, en los que reciba incentivos fiscales para su exportación. Esto choca con la realidad de los exportadores centroamericanos de cables y alambres a la República Dominicana, que sí operan bajo regímenes especiales.
Se informó que otra grosera violación del tratado es la de que los cables y alambres fueron cambiados de manera falsa y sospechosa, a la vez que sorprendentemente, de la canasta C a la canasta A en el DR-Cafta, para agregarlos a la lista de productos que reciben los mayores beneficios del tratado, en términos del período de desgravación arancelaria.
Trascendió que autoridades locales han reconocido que ese cambio de canasta se produjo por un manejo inadecuado de ciertas partidas arancelarias que se unificaron, por lo que han prometido corregirlo, aunque a la fecha nada se ha hecho.
Se informó que las empresas locales productoras de alambres eléctricos han estado gestionando desde febrero de este año que la situación sea corregida, pero que el problema persiste a pesar de que la letra del tratado es clara y pone en evidencia las violaciones en que se está incurriendo con las importaciones de cables y alambres procedentes de Centroamérica, principalmente desde Costa Rica y El Salvador.
Las violaciones han continuado, no obstante la Dirección General de Aduanas haber informado a las empresas locales en abril del presente año que había ordenado la revisión de todos los expedientes con importaciones de cables eléctricos y de comunicación, realizado durante los últimos dos años, con la finalidad de proceder a la liquidación de todos aquellos en los que existan las irregularidades señaladas.
Además, Aduanas emitió la circular No. 007192, del 7 de abril de 2009, en la cual le informaba a sus colectores, encargados de negociados y encargados departamentales, que se había encontrado que en varias de las importaciones de cables procedentes de Centroamérica figuran exentas de arancel, aun cuando estos productos no reúnen las condiciones que les confieren origen. Aduanas admitía también en esa circular que muchos de esos productos aparecen con cero aranceles, no obstante haberse negociado en el DR-Cafta en canasta C.
También se indican en la señalada circular otras irregularidades, tales como diferencias notorias entre los valores unitarios para el mismo producto, descripciones confusas, que inducen a errar en la designación del código arancelario, y asignación de subpartidas arancelarias de manera incorrecta.
Ante esa situación, la circular de Aduanas daba instrucciones a los colectores y encargados de Negocios y Departamentales para que, al momento del reconocimiento físico (verificación) de los cables eléctricos, se proceda con cautela y esmero en la descripción del producto.
De manera, consignaba dicha circular, que pueda asignársele el código arancelario, el origen y el valor correcto, lo que incidirá en la acertada determinación de la obligación tributaria.
Sin embargo, las importaciones irregulares de alambres eléctricos han continuado, llevando al borde de la quiebra a la industria local, trayendo pérdidas de empleos en el país y provocando un enorme perjuicio fiscal al Estado, que ha dejado de recibir sumas millonarias de ingresos debido a esa situación irregular.
Las claves
1. Violan normas de origen
El Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y República Dominicana exige que para un producto recibir los beneficios del tratado, los componentes utilizados en su fabricación deben ser originarios del país exportador, y Centroamérica no produce alambrón de cobre, que representa más del 90 por ciento del valor del producto.
2. Incumplen norma sobre regímenes especiales
El TLC exige además que para un producto ser beneficiado con la desgravación arancelaria, su producción no debe estar sometida a regímenes especiales, lo cual choca con la realidad de los exportadores centroamericanos de cables y alambres a la República Dominicana, que sí operan bajo regímenes especiales.
3. Cambian canasta de alambres en violación al DR-Cafta
Los cables y alambres fueron cambiados de manera falsa y sospechosa a la vez, sorprendentemente, de la canasta C a la canasta A en el DR-Cafta, con el objetivo de que entren a la lista de productos que reciben los mayores beneficios del tratado en términos del período de desgravación arancelaria.