Caracas. Venezuela reforzará desde mañana su ofensiva contra la crisis inflacionaria y la escasez de productos con inspecciones a empresas, a las que amenazó con «expropiar» si superan la ganancia máxima de 30% que impone una nueva ley criticada por el sector.
«No me subestimen sectores de la burguesía. Si hay que expropiar (empresas) vamos a expropiar» amenazó esta semana el presidente Nicolás Maduro, en caso de que se detectan comercios violando la Ley de Precios y Costos Justos, promulgada el 24 de enero.
Maduro busca replicar la estrategia de su mentor, el fallecido presidente Hugo Chávez, quien estatizó sectores estratégicos como el energético, de comunicaciones, tecnológico, entre otros, para controlar más la economía.
La nueva ley fija un margen de ganancia máximo de 30% y estrictas sanciones administrativas y penales, de hasta 14 años de prisión, a quienes incurran en especulación, acaparamiento y contrabando de bienes, como parte del plan gubernamental contra la inflación de 56,2% en 2013 y la escasez de productos como leche, azúcar, arroz o papel higiénico.
Pero los empresarios rechazan las amenazas del mandatario y esta semana Fedecámaras, la mayor gremial empresarial del país, anunció que impugnará ante el Tribunal Supremo de Justicia esta ley que considera «inconstitucional».
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Blanco de ataque del gobierno
El presidente de la mayor patronal venezolana, Fedecámaras, Jorge Roig, considera que la institución es un “blanco fácil” de los “ataques” del Gobierno y es utilizada para “echarle la culpa” de los problemas económicos en los que está sumergida la economía del país.