Continúan las filas por escasez de GLP

Continúan las filas por escasez de GLP

POR LLENNIS JIMÉNEZ
Miles de conductores y amas casa deambulaban ayer por la ciudad y poblaciones aledañas tratando de aprovisionarse de gas licuado de petróleo (GLP), pero casi la totalidad de las estaciones de venta carecían del combustible.

Ayer se informó que el GLP no está llegando al mercado porque el gobierno debe cientos de millones a las firmas importadoras. El 14 de marzo del año pasado el gobierno dispuso un subsidio para que el precio del galón del GLP no superara los RD$25 al público. Esta semana el gobierno debe pagar RD$35.30 de subsidio por cada galón.

El GLP se importa a través de la Refinería Dominicana de Petróleo (REFIDOMSA) y las importadoras Coastal y Mundo Gas. La Refidomsa tiene la responsabilidad de cubrir la mayor parte del mercado y el resto se lo distribuyen las demás.

La Refidomsa había anunciado el lunes que ayer llegaría un buque con 2.4 millones de galones de GLP y que comenzaría la distribución de inmediato.

ESPECULAN

Personas que hacían filas dijeron que envasadoras especulan con el GLP ya que reservan el combustible para clientes que les hacen un pago extra para que se le privilegien en las ventas y se eviten las largas filas.

Este martes no tenían GLP ninguna de las 24 estaciones de la empresa Credígas en esta capital, una de las principales empresas, y según encargados de las plantas, la compañía suspendió el despacho desde el pasado viernes.

El encargado de la estación de Credígas en la avenida Josefa Brea a esquina Padre Castellanos, Luis Poliné, indicó que tienen 18 camiones tanqueros estacionados en la REFIDOMSA esperando que les entreguen el combustible.

La mayoría de las envasadoras de Propagas, otra de las grandes empresas distribuidoras, también suspendieron las ventas. Pueblo gas, filial de Propagas, en la avenida respaldo Moca a esquina Nicolás de Ovando, mantiene sus puertas cerradas desde hace cuatro días.

También estaban cerradas las envasadora Propagas de la avenida Ramón Cáceres, en Puerto Isabela, la de la calle Moca con Pedro Livio Cedeño, y la de la calle San Juan de la Maguana casi a esquina Nicolás de Ovando.

DÍAS EN COLAS

Un pequeño empresario dijo que utiliza el GLP en un pequeño taller y que le paga horas extras a uno de sus empleados para que permanezca dos días en las filas para así conseguir un poco del combustible.

Dijo que dejó de caminar de una estación a otra porque así perdía más dinero y tiempo.

Ayer en una distribuidora ubicada en el kilómetro diez de la autopista Duarte, tenía una fila de vehículos de tres en fondo de casi un kilómetro de largo, además de millares de amas de casa.

TRIFULCA

Ayer se produjeron varios conflictos entre las personas que hacían filas. En algunas de estas trifulcas salieron a relucir machetes y armas de fuego, mientras que las discusiones subían de tono cuando se produjeron acusaciones mutuas de que querían violentar el orden en las filas o que alguien quisiera que se le llenara más de un cilindro.

Antonio Tavárez, conductor de carro de la ruta de la avenida Máximo Gómez, dijo que hubo un tiroteo en la envasadora de la avenida Jacobo Majluta, cuando un grupo que estaba en una fila impidió que otros abastecieran sin hacer cola. La envasadora cerró luego del enfrentamiento.

También hubo mucha irritación de las amas de casas que se tenían que enfrentar a los conductores de vehículos. Las mujeres reclamaban que debían tener privilegio de que se les vendiera el combustible porque los necesitaban para las cocinas, mientras que los hombres lo buscaban para operar los vehículos.

En la envasadora de Progagas de la avenida Paseo de los Reyes Católicos #30 se agotó el suministro antes de las 10:00 de la mañana, pero la gente que hacía colas desde la madrugada se negó a creerlo. Algunos reclamaron que el tanque almacenaba todavía 2,500 galones de GLP y que le reservaban el combustible alguna personas importante.

Sin embargo, su administrador, Juan Manuel Lambertus, dijo que suspendieron la venta porque el gas se les terminó. Argumentó que la gente creía que había gas porque la válvula del tanque de almacenamiento se veía levantada, pero que eso se debía a que está dañada.

Explicó que recibieron un camión de 8,000 galones de GLP a las 12:00 de la medianoche y de inmediato lo comenzaron a distribuir hasta las 4:00 de la mañana. Hicieron un receso de una hora y continuaron hasta agotar el producto. Indicó que le venden el producto a las primeras personas que entran a la planta y que ante la crisis hay personas que solicita el llenado de hasta 18 cilindro de gas, lo que ocurre con dueños de negocios de comida.

Empero, el conductor José Antonio Santos afirmó que también paralizaron la venta por la desesperación de los que hacían filas creaba desorden.

CUATRO DÍAS

Los taxistas Luis de León y Frederick Reynoso dijeron que tienen cuatro días sin trabajar porque no consigue combustible.

«Mi madre es cocinera y tenemos un sitio de vender comida y no estamos vendiendo porque tenemos tres días sin conseguir gas», dijo Elmison Capellán.

Aunque a los que hacían las filas se les informó que se había agotado el combustible decidieron quedarse hasta que llegara otro camión.

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