PUERTO PRINCIPE (AP) _ Los tiroteos resonaron el domingo en la mañana en una barriada de la capital de Haití tras varios días de enfrentamientos políticos que han dejado al menos 14 muertos.

   Los fuertes disparos en el vecindario La Saline tuvieron lugar un día después que la policía arrestó al presidente del Senado y a otros dos políticos aliados con el derrocado presidente Jean-Bertrand Aristide, tras un enfrentamiento de seis horas en una emisora radial.

   El ministro de Justicia Bernard Gousse expresó el sábado en la noche a la prensa que los tres eran los «autores intelectuales»» de la violencia. Manifestó además que iban a ser interrogados.

   Gousse dijo que la policía encontró en uno de sus vehículos una subametralladora Uzi y un fusil de asalto T65, armas ilegales en Haití.

   «Es una prueba de que estas personas no son pacifistas»», declaró Gousse. «Son personas de comportamiento brutal y violento»».

   Los tres políticos, que insistieron que no habían participado en los hechos violentos, se rindieron el sábado en la noche y fueron sacados esposados de las oficinas de Radio Caraibes después que un juez ingresó al edificio para conversar con ellos.

   «Me están secuestrando. No tienen razones para arrestarme. Es un arresto ilegal»», expresó el presidente del Senado, Yvon Feuille, mientras lo llevaban. El legislador pidió a los partidarios de Aristide que no respondieran con violencia.

   Partidarios de Aristide han denunciado que los arrestos se hicieron sin órdenes de detención y que la policía colocó las armas en el automóvil.

   Posteriormente resurgieron fuertes tiroteos en varias partes del centro de Puerto Príncipe. No se informó sobre muertos el domingo, pero las calles de La Saline y otras áreas permanecían bloqueadas con puestos de mercado volteados.

   También se escucharon disparos en el vecindario Bel Air.

   «Todas las noches las pandillas salen a disparar. Nadie quiere salir de su casa»», sostuvo Patrick Jeune, un joven residente de La Saline de 27 años. «La policía está afuera, pero las pandillas están mejor armadas. Es un desastre»».

   El sábado en la noche llegó a la morgue el cadáver de un joven que había fallecido por el impacto de balas. No quedaba claro si su muerte estaba relacionada con los enfrentamientos políticos.

   Las tensiones estallaron nuevamente cuando esta nación empobrecida lucha por recuperarse de las inundaciones provocadas hace dos semanas por la tormenta tropical Jeanne, que mató a más de 1.550 personas y dejó a más de 900 desaparecidas, la mayoría presuntamente muertas.

   El secretario de salud de Estados Unidos, Tommy Thompson, llegó el domingo a Puerto Príncipe y planeaba recorrer la ciudad de Gonaives, en el noroeste del país. Allí donde han aparecido la mayor cantidad de muertos, algunos trabajadores comenzaron a limpiar las calles con palas y a quitar el barro.

   El partido Familia Lavalas de Aristide comenzó el jueves con tres días de protestas en las que demandan terminar con la «ocupación»» y la «invasión»» extranjera, refiriéndose a las fuerzas lideradas por Estados Unidos y los soldados de paz de la ONU que llegaron al país tras el derrocamiento de Aristide.

   Los partidarios de Aristide manifestaron que sus protestas fueron pacíficas y responsabilizaron por la violencia al gobierno interino y a opositores de Aristide que se habían infiltrado en las manifestaciones.

   Algunos haitianos están criticando el fracaso de la tropa de paz de la ONU para controlar la violencia.