Continuarán las malas noticias para  conductores de EEUU

Continuarán las malas noticias para  conductores de EEUU

Por Chris Flood
Millones de conductores en Estados Unidos están enfrentando un verano de altos precios para la gasolina, en la medida que se acerca la temporada de vacaciones. Los precios de la gasolina al detalle llegaron a un punto récord de US$3.25 el galón la semana pasada, y podría subir más en los meses del verano, cuando el consumo diario tradicionalmente sube a cerca de 400,000 barriles.

La amenaza de fuertes tormentas añadiría todavía más presión al alza.

Aparte del impacto catastrófico que tuvieron en la vida de muchas personas, los huracanes “Katrina” y “Rita” de 2005 también ocasionaron interrupciones masivas en el sistema de refinación, que resultaron en precios totalmente exorbitantes  en la gasolina.

Los precios al detalle actuales reflejan la tirantez extrema en los suministros de gasolina. Las viejas refinerías estadounidenses se han visto recargadas con las labores de mantenimiento y una serie de interrupciones en la producción. La encuesta Lundberg, que sigue los pasos de los precios de la gasolina en EEUU, estima que los problemas de refinación han reducido los suministros de gasolina en EEUU cerca de 8% este año. 

Las labores regulares de mantenimiento están empezando a amainar, y Valero, Conoco-Philips e Imperial Oil anunciaron recientemente que o bien están reiniciando, o incrementando la producción en sus instalaciones principales.

Sin embargo, los problemas en las refinerías han causado un descenso masivo en las reservas de gasolina de EEUU, que están 6.9% por debajo del nivel del año pasado. Reservas críticamente bajas han extendido las dudas sobre la capacidad real de refinación para reconstruir los inventarios durante el verano.  “Tenemos que ver que las reservas de gasolina aumenten antes de que llegue la demanda real en Julio y agosto”, dicen analistas de Camernon Hannover. A pesar de los altos precios, ha habido pocas evidencias de que la demanda de gasolina en EEUU se desacelere. Los conductores prefieren ahorrar en el gasto discrecional, como salidas a restaurantes, que dejando parados sus vehículos.

Reservas bajas y una demanda fuerte han ampliado la brecha -el diferencial entre el petróleo crudo y los precios de la gasolina- a más de US$30 el barril, lo que asegura márgenes  de ganancias muy amplios para los refinadores.

El diferencial de la gasolina alcanzó US$37,48 el barril, recientemente -el punto más alto desde el periodo posterior al huracán “Katrina”, cuando llegó a un asombroso US$40.87.

El año pasado, los altos precios en EEUU atrajeron un flujo sostenido de importaciones de gasolina, principalmente de suplidores europeos. Sin embargo, Tom Bentz, analista principal de energía en BNP Paribas, dice: “Este año, los refinadores europeos están padeciendo huelgas, regulaciones sobre el medio ambiente, una fuerte demanda local y dificultades operativas, que limitarán la exportación de suministros”.

Algunos comerciantes dicen que la situación para los refinadores parece ser demasiado buena para que dure, puesto que a márgenes altos siguen caídas estrepitosas, como ocurrió en 2005 y 2006. La curva de lo que viene ya está apreciando un fuerte descenso para el “crack” de la gasolina durante el verano, por lo que intentar determinar el momento de la caída es una cuestión clave para los comerciantes.

“Con pocos indicios de por qué el mercado debería cambiar de pronto, tenemos la impresión de que los márgenes [de refinación] es probable que se mantengan firmes en negro, al menos durante los primeros meses del verano”, dijo Lucas Hermann, del Deutsche Bank.

“Añádale la amenaza que significan los huracanes, y existe incluso la posibilidad de que las cosas se muevan más arriba”.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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