El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó hoy una orden ejecutiva para impulsar que la biotecnología necesaria para acabar con el cáncer “tal y como lo conocemos” sea desarrollada y fabricada en Estados Unidos.
La iniciativa, según detalló la Casa Blanca, salvará vidas, creará puestos de trabajo en el país, fortalecerá las cadenas de suministro y reducirá la dependencia extranjera de Estados Unidos al respecto.
“No hay nada fuera de nuestro alcance si trabajamos juntos como país”, apuntó el mandatario en la Biblioteca Presidencial John F. Kennedy en Boston, coincidiendo con el 60 aniversario del discurso con el que su antecesor demócrata anunció la intención de Estados Unidos de llegar a la Luna antes del final de la década de los sesenta, tal y como sucedió en 1969.
Biden comparó la ambición de Kennedy con la de su plan de reducir la tasa de mortalidad por cáncer en un 50 % durante los próximos 25 años, un objetivo anunciado el pasado febrero y que se enmarca en su programa “Cancer Moonshot«.
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“El cáncer no discrimina entre demócratas y republicanos”, recalcó el presidente, recordando que pese a ser la segunda causa de muerte en el país, por detrás de las enfermedades cardiovasculares, todavía hay muchas lagunas en la investigación al respecto y en un acceso igualitario a su tratamiento.
Biden parafraseó a Kennedy alegando que se marca esa meta “no porque sea fácil, sino porque es difícil».
El presidente perdió a su hijo Beau en 2015 debido a un tumor cerebral y dejó claro este lunes que la lucha contra el cáncer es una de las prioridades de su mandato, que ambiciona no solo que el cáncer deje de suponer en algunos casos una sentencia de muerte, sino a lograr una cura “de una vez por todas».
La Administración demócrata también se hizo eco de un estudio “vanguardista” del Instituto Nacional contra el Cáncer para detectar distintos tipos de tumores en etapas incipientes mediante un análisis de sangre.
Ese experimento, financiado en parte con fondos del Cancer Moonshot, empezará a reclutar en 2024 a 24.000 personas de 45 a 70 años y sentará las bases para un estudio más amplio que espera contar con 225.000 voluntarios.
Biden instó además a que el sector privado facilite que la medicación contra el cáncer sea más asequible y que los datos sobre esa enfermedad sean más accesibles. La Asociación estadounidense contra el Cáncer calcula que este año se diagnosticarán 1,9 millones de nuevos casos y que 609.360 personas morirán por este mal en el país.