Contra la especulación financiera internacional

<P>Contra la especulación financiera internacional</P>

El Presidente  Leonel Fernández apeló anoche a la comunidad internacional para combatir la especulación en los precios del petróleo y los alimentos, que, en su opinión, aumenta la cantidad de pobres en el mundo y amenaza la gobernabilidad.    Este consenso, dijo, debe darse dentro de la ONU, donde la próxima semana presentará, en el marco de la asamblea general, un proyecto de resolución contra la especulación de dichos productos.

El presidente Leonel Fernández advirtió anoche que la gobernabilidad del planeta está en peligro, en caso de seguir la tendencia volátil en los precios del petróleo y los alimentos, lo cual atribuyó a la especulación financiera global.

Dijo que esta situación eleva de manera acelerada las cifras mundiales de pobres y “amenaza la gobernabilidad planetaria”.

“Lo preocupante es que las condiciones que hicieron posible el aumento del precio del petróleo y de los alimentos, por vía de la más abominable forma de especulación, no han  desaparecido; y por lo tanto, estamos a expensas de que este fenómeno se repita de modo recurrente”, advirtió.

Para hacer frente a la realidad en la que vive el mundo, de la que no escapa el país,   Fernández solicitó a las Naciones Unidas esforzarse en la búsqueda de un consenso internacional para reducir la volatilidad de precios del petróleo y de los alimentos. Anunció que la semana próxima presentará en el organismo un proyecto de resolución  contra la especulación.

 Dio la información al dictar la conferencia “Especulación financiera, alimentos y petróleo en los mercados de futuro: Por un nuevo consenso internacional de estabilidad de precios”.

A su juicio, el consenso global, como un nuevo orden financiero mundial, tiene que ser elaborado dentro del marco del sistema de Naciones Unidas, “que es al que pertenecen todas las naciones, ricas y pobres, que comparten un mismo destino sobre la faz de la Tierra”. Tras hacer un recuento histórico de  las crisis que han afectado al mundo desde  1930 a la fecha, sustentó su exhortación en la creación por la comunidad internacional del Equipo de Tareas de Alto Nivel sobre la Crisis Mundial de la Seguridad Alimentaria de la ONU en abril de 2008, en la reforma del Comité de Seguridad Alimentaría por la FAO y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y en el señalamiento  sobre las consecuencias negativas de la especulación en los mercados de alimentos, entre otros antecedentes.

A manera de ejemplo citó  la reunión de ministros de Agricultura del G20 que saludó el trabajo de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (Iosco, por su sigla en inglés) que tiene por objetivo prevenir abusos y manipulación en dichos mercados. Dijo confiar en que estos mecanismos contribuyan a reducir las fluctuaciones de precios y permitan a los productores afectados por las modernas formas de intermediación especulativa protegerse a través de apalancamiento.

En presencia  del vicepresidente Rafael Alburquerque; la primera dama, Margarita Cedeño; el cardenal Nicolás López Rodríguez, ministros, legisladores y representes del cuerpo consular acreditado en el país,  se quejó de que nunca antes en la historia del sistema financiero internacional los mercados de futuro, que surgieron para vendedores y compradores protegerse de  riesgos y fluctuaciones de precios, terminaron convertidos en “promotores de incertidumbre, volatilidad y turbulencia”.

Comentó que esa especulación en los mercados de futuro ha reforzado el rol de inversionistas institucionales como fondos de pensiones, aseguradoras y de fondos patrimoniales de universidades, representados por reconocidos bancos de inversiones como Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Morgan Stanley, Merryl Lynch y más reciente por Bear Sterns y Lehman Brothers. “Hay que resaltar, sin embargo, que son los países en desarrollo los que sufren las peores consecuencias al contar con el 98% de las personas que padecen hambre en el mundo”. Fernández inició su conferencia recordando que desde finales de 2010 los precios del crudo y   alimentos básicos han subido, de manera similar que a mediados de 2008.  

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Subsidio alto

Fernández reveló que fruto de la crisis desde el 2004 el subsidio al sector eléctrico y al transporte, con motivo del incremento del precio de los combustibles fue de US$ 5,176.6 MM, lo que a una tasa promedio de 35 pesos por dólar equivale a RD$ 181,160 MM.

Suma alta

Explicó que entre las transferencias  por el incremento de los precios de los combustibles y el subsidio,  para atenuar los incrementos en las tarifas al consumidor, las finanzas públicas tuvieron que destinar casi  RD$ 385,000 MM.

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