CONTRACCIÓN DEL CRÉDITO
Convocan cumbre con agencias calificadoras

CONTRACCIÓN DEL CRÉDITO<BR><STRONG>Convocan cumbre con agencias calificadoras</STRONG>

Por Jeremy Grant
En Washington

Las agencias de calificación del crédito han sido llamadas a una reunión especial en Washington por el órgano sombrilla de los reguladores de títulos del mundo para que expliquen cómo ellos califican los productos financieros basados en activos hipotecarios.

La medida demuestra que la preocupación sobre el potencial de conflictos de intereses entre las agencias y los emisores cuyos títulos ellos califican ha llegado al tope de la agenda de los reguladores.

International Organization of Securities Comminsions (IOSCO) completó este año un análisis de un “código de conducta” publicado para las agencias de calificación en 2004.

Philippe Richard, secretario general de IOSCO dijo que el grupo había identificado “un nuevo problema potencial” con la forma en que los productos financieros estructurados reciben la calificación por parte de las agencias. Richard dijo que, desde marzo, IOSCO había estado coordinando con el Comité para el Sistema Financiero Global (CGFS) -que observa los sucesos en los mercados para los bancos centrales de los países más industrializados del G10- un esfuerzo nuevo para estudiar las agencias calificadoras del crédito.

“Creemos que, en la estructuración de los productos, las agencias han estado involucradas desde el comienzo con el fin de lograr la calificación”, dijo Richard al Financial Times.

Los críticos alegan que las agencias han publicado opiniones exageradamente positivas sobre la credibilidad de títulos relacionados con hipotecas que estaban basados en activos  subyacentes que están ahora en serios problemas debido al derrumbe de las subprima.

Señalan el hecho de que a las agencias suelen pagarle los emisores de esos títulos.

Richard dijo: “Nos reuniremos en algún momento [ester mes] con las agencias calificadoras para entender si hay problemas específicos en relación con estos productos financieros estructurados, si existe el riesgo de conflictos potenciales y en qué forma, por ejemplo, la frecuencia de los análisis de las calificaciones de estos productos difieren de las de otros productos”.

Ya las reuniones habían sido planeadas como continuación del esfuerzo de IOSCO con el CGFS. “No diría que nos sorprendieron los sucesos recientes, pero es más relevante en el contexto actual”, aclaró Richard.

La reunión se produce cuando los bancos y los auditores están discutiendo la forma de contabilizar las pérdidas en el préstamo apalancado y negocios con títulos debido a la contracción del crédito.

Richard dijo: “Queremos entender cómo se generan las calificaciones, que dispara una evaluación, o un valoración de si es necesario un cambio de la calificación, y también qué debería hacerse para mejorar la comprensión de productos financieros estructurados”.

IOSCO incluye a la SEC de EEUU, la Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido, y reguladores del mercado de Japón, Australia, Canadá y Hong Kong.

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EL PRESIDENTE DE LA RESERVA FEDERAL DE ESTADOS UNIDOS

Detecta presión alcista en las tasas

Por Krishna Guha  y Bertrand Benoit

En Washington y Berlín

El alza en las tasas de interés reales a largo plazo en todo el mundo durante los últimos tres años parece ser resultado de el creciente apetito por la inversión en países desarrollados y no una diminución del “exceso global de ahorros” que se origina en el mundo desarrollado, dijo Ben Bernanke el martes.

Sin embargo, el presiente de la Reserva Federal de Estados Unidos dijo que el excedente del ahorro en los países en desarrollo debería disminuir gradualmente en el futuro, colocando más presión al alza en las tasas de interés reales globales.

Sus comentarios formaron parte de un discurso ofrecido en el Budesbank, en el cual evitó  referencias a la crisis  en los mercados financieros.

Bernanke dijo que “la lógica del exceso en los ahorros globales” indica que en la medida que desciende el suministro neto de capital financiero de los mercados emergentes “las tasa de interés reales deben subir” –una tendencia que probablemente solo sería “compensada parcialmente” por ahorros más altos en los países desarrollados.

Sin embargo, describió este proceso como algo que tiene lugar en “unas pocas décadas”, más que en un marco temporal más corto.

También observó que los mercados no parecen estar apreciando tal incremento en las tasas de interés globales al final, quizás, porque los inversionistas creyeron que habría otros factores que compensarían.

El presidente de la Fed restó importancia al riesgo de una corrección súbita y perjudicial de los desbalances económicos globales, mientras que declaró que el actual déficit de la cuenta corriente de EEUU “está claro que no es sostenible en su nivel actual”.   Dijo que EEUU continúa ganando más por sus activos en el exterior que lo que ganaron los extranjeros con sus activos en EEUU, y que la parte de activos estadounidenses en los portafolios de los inversionistas globales “no parece ser excesivo” en relación con su peso en la economía global.

Bernanke dijo que los desequilibrios externos son “hasta un cierto punto significativo, un fenómeno del mercado”, con flujos de capital privado bruto tres veces más grandes que los los flujos de los bancos centrales y otros flujos del sector oficial entre 2002 y 2006.

Los desbalances, comentó, podrían realmente “ayudar a reducir las tendencias hacia la recesión, por una parte, o al recalentamiento y la inflación, por la otra”.

Sin embargo, Bernanke dijo que el patrón de los desbalances globales era “contraproducente a largo plazo”. Y advirtió: “Si los déficit de cuenta actuales de EEUU se mantuvieran cerca de sus niveles actuales, los inversionistas extranjeros al final serán  saciados con activos en dólares, y el financiamiento del déficit a un costo razonable se volvería difícil”.

Y alertó que mientras que existen “señales de avances”, con “una modesta mejoría en el balance externo de EEUU”, la mayoría de los países “solo ha empezado a asumir los cambios políticos que serían, al final, los necesarios” para un re-equilibrio global, gradual y ordenado.

EEUU necesita ahorrar más para prepararse para el impacto de una población que envejece, dijo Bernanke.

En determinado momento, EEUU tendría que reubicar sus recursos en la manufactura y otras industrias de exportación, mara hacer pagos por los activos en manos de extranjeros, dijo, mientras que China y otros países en desarrollo tendrían que desplazar recursos para satisfacer la demanda interna, incluyendo el cambio de su política monetaria.

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DICE HANK PAULSON

Crisis del crédito tomará tiempo

Por Eoin Callan, Jeremy Grant  y Tony Barber

La crisis de confianza en los mercados de crédito es probable que dure más tiempo que cualquiera de los choques financieros de las últimas dos décadas, advirtió Henry Paulson, el secretario del Tesoro de Estados Unidos esta semana.

Dijo que la incertidumbre en los mercados de crédito durará más que el “default” de Rusia y la crisis asiática de los años 90, que en conjunto se extendieron a dos años, y las crisis de deuda de América Latina de los 80.

Paulson hablaba en Washington, mientras Jean-Claude Trichet, el presidente del Banco Central Europeo, advertía que ya era hora de que las autoridades financieras globales enfrentaran a las entidades no reguladas, cuyas actividades habían contribudo a los más recientes trastornos.

Los comentarios se produjeron cuando se conoció que las agencias de calificación del crédito han sido convocadas a una próxima reunión en Washington por parte del órgano sombrilla de los reguladores globales de títulos para que expliquen la forma en que ellos califican los productos estructurados basados en   activos hipotecarios.

Al igual que Trichet, Paulson dijo que la complejidad y distribución global de los títulos en el centro de la crisis la prolongará. “Esperamos que este periodo de turbulencia continúe por algún tiempo”, dijo.

Los expertos tomaron esta declaración como una señal clara de que las autoridades de EEUU previeron que la incertidumbre duraría alrededor de dos años, el marco temporal, en general, para reajustar las hipotecas subprima. No obstante, las acciones  corrieron con intensidad el martes, porque aumentaron las esperanzas de los inversionistas de que la Reserva Federal se vería obligada a hacer recortes en las tasas de interés hasta de 50 puntos básicos la próxima semana, en un intento por impedir que el deslizamiento se convierta en un vuelco violento. Las expectativas de reducción de las tasas presionaron al dólar estadounidense, que cayó a poca distancia de una baja récord frente al euro.

La advertencia de Paulson es una de las más crudas hechas por  un político económico y refleja las dificultades en la valuación de activos complejos salpicados por los títulos respaldados por hipotecas subprimas.

“La razón por la cual ahora va a tomar más tiempo [que en crisis anteriores] es que estamos más globalizados”, dijo. Las hipotecas de EEUU han sido “cortadas y repartidas”, y están emergiendo en bancos regionales estatales en Alemania. “Segundo, está el nivel de la complejidad”, dijo, y añadió que él se había reunido con banqueros que estaban tratando de valuar papel comercial respaldado por activos y otros productos. “Cuando estén confiados de que entienden los productos, retornará la confianza”, afirmó.

Trichet insinuó que el BCE siente cierta simpatía por las demandas de una supervisión más rigurosa de las agencias calificadoras del crédito, pero también  que los inversionistas que tomaron decisiones erróneas, hasta cierto punto, tienen que  inculparse a sí mismos.

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El petróleo saltó a la barrera de los US$80

Por Javier Blas y Ed Crooks

Los precios del crudo saltaron hasta una altura récord de US$80 el barril ayer, cuando los mercados juzgaron que la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) esta semana de incrementar la producción es “demasiado poca y llegó demasiado tarde.”

El salto en los precios se produjo mientras otras materias primas, como el trigo, tocaba alturas históricas, en momentos en que los bancos centrales de los países industrializados están bajo presión para mantener bajas las tasas de interés y aislar el crecimiento económico del torbellino financiero.

El West Texas Intermediate de EEUU  tocó el miércoles un récord interdiario de US$80 el barril, superando una altura anterior de US$78.77 a principios del mes. En términos reales, ajustado a la inflación, el petróleo está en su precio más alto desde principios de la década de 1980, pero todavía por debajo de su pico equivalente a US$109 el barril en el dinero de hoy, alcanzado a finales de 1979.

La OPEP, que controla cerca de 40% de la producción mundial, elevó esta semana su producción pro primera vez en más de dos años,  intentando sostener el crecimiento económico global y aplacar preocupaciones sobre las declinantes inventarios de crudo.

Una confirmación del rápido descenso en los inventarios vino del Departamento de Energía de EEUU, que el miércoles reportó una caída de 7,1 millones de barriles en las reservas de petróleo, a 322,6 MM de barriles, el nivel más bajo en ocho meses. La baja fue casi el triple de las expectativas del mercado. Los inventarios de crudo de EEUU se han contraído casi 10% desde finales de junio.

Adam Sieminski, jefe económico de energía del Deutsche Bank en Washington, dijo: “Si la OPEP quisiera calmar el mercado, debería haber incrementado la producción en un millón de barriles al día en octubre, en lugar de esperar hasta noviembre para bombear solo 500,000 b/d más”

Los comerciantes de petróleo advirtieron que los precios pronto podrían subir más porque los especuladores han edificado grandes posiciones que se hacen rentables por encima de los US$80 estaban empujando los precios.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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