La Policía dijo ayer que la hija y el yerno de Raysa Miguelina Soto Troncoso, quienes guardan prisión por la muerte de ésta, han ofrecido declaraciones contradictorias que impiden llegar a las posibles causas de ese homicidio, ocurrido el sábado en la urbanización Renacimiento, en el Distrito Nacional.
Según explicó ayer el vocero de la Policía, general de brigada Máximo Báez Aybar, se contradicen cuando hablan por separado respecto a cómo la señora Soto Troncoso recibió el disparo en la cabeza.
Báez Aybar indicó que la pareja trató de ocultar la identidad de un primo del yerno de la víctima, quien llegó con ellos al apartamento luego de que regresaran del velorio de la abuela del yerno.
El vigilante del edificio, quien también está detenido para fines de investigación, dijo a la Policía que junto a la pareja entró al apartamento un señor, informó ayer Báez Aybar. El sereno señaló que el tercero, presuntamente el primo, fue el único que salió del lugar tras perpetrarse el crimen, reiteró.
Ellos no están hablando la verdad, porque había una persona de sexo masculino y en todo momento han tratado de ocultarlo, es un primo del yerno que aún estamos buscando y que genera un conflicto en la investigación porque huyó de la escena, cual si se estuviera escondiendo, explicó.
También está bajo investigación el esposo de la víctima, informó Báez Aybar.
Un arma. Además del encubrimiento del primo, otro dato que genera controversia es que el yerno de la mujer de 51 años tenía una pistola que afirma vendió cuatro días antes de suceder el crimen y no especifica a quién se la vendió.
Báez Aybar dijo que se está tratando de localizar el arma para hacer prueba de balística y establecer si fue con esa pistola con la que se disparó a la señora.
El hecho ocurrió en el apartamento 4 del residencial Paola María, en el Distrito Nacional. Raysa Miguelina Soto Troncoso se encontraba atendiendo a su nieta cuando le propinaron el disparo en la cabeza que le arrebató la vida mientras era dirigida a un centro de salud.
La clave
Descartado
El vocero de la Policía descartó que haya habido robo a la vivienda donde se perpetró el crimen, como en principio sostuvieron la hija y yerno de la víctima. Tras los levantamientos se determinó que ninguna de las vías de acceso al apartamento, incluyendo las ventanas y las puertas presenta signos de violencia, detalló el general de brigada Máximo Báez Aybar.