Contraste: incentivo a creación joven /arte público a media asta

Contraste: incentivo a creación  joven /arte público a media asta

 

El arte dominicano florece desde hace muchas décadas. Generación tras generación, surgen valores en diferentes categorías y nuevas formulaciones tanto plásticas como gráficas, mientras la academia –refrescada– se mantiene, la hibridez de la técnica y los materiales enriquecen la creación, los artistas siguen siendo videntes y visionarios… No hay duda de que el compromiso entre la obra y los problemas que golpean a la humanidad es fuente permanente de expresión.
Sin embargo, las carencias de discusiones teóricas, la degradación de las bienales, la condición del artista, la ausencia de un arte público digno, entre otros temas, empañan la actualidad artística dominicana.
Premio “Diario Libre”. Por tanto, en ese panorama controversial, la iniciativa del Premio Diario Libre Arte Contemporáneo 2016, abierto a los jóvenes, llena de regocijo y esperanza.
Celebrándose por segunda vez, ha mejorado sus resultados, y tiene la ventaja inmensa de que lo organiza la Fundación de un medio de comunicación, multiplicando –aunque discretamente– noticias y reproducción de trabajos participantes.
Nos gusta que se presenten las obras –seleccionadas y/o premiadas– de los 23 finalistas, en una galería céntrica, Arte Berri, dirigida por Bingene Armenteros, curadora joven y miembro de un jurado de concurso no habitual, otro rasgo distintivo…
El premio y las dos menciones nos parecen inobjetables, a la vez ajenas a pretensiones descabelladas, herederas de un legado, pero libres de continuismo, conjugando la limpidez de ejecución y la apertura a opciones osadas y ampliadas. Una virtud más, las dimensiones, que obvian el gigantismo exagerado, concentran tanto la concepción y el tratamiento como el mensaje y la propuesta estética resultante.
Muy interesante es el cuadro y premio de Frank Lara. Una labor minuciosa, compleja, prolongada, que identifica el autorretrato con la experiencia del arte.
Hay a la vez utilización y respeto de elementos naturales, sumándose lo orgánico y lo constructivo. La obra está tan bien hecha… que no dará dolores de cabeza a los restauradores de arte contemporáneo!
La pintura mosaicada de Elsa Cáceres, “Gold War”, crea un ritmo interior, alternando, con una irregularidad feliz, el color como espacio y un paisajismo tan banalmente inmobiliario y de mobiliario… que alcanza una originalidad y una contigüidad sorprendentes .
Ernesto Rivera, en 80-20, maneja diestramente la esculto-pintura, combina construcción, deconstrucción y reconstrucción, manipula a su guisa materiales que suelen utilizarse en otra forma, en fin, nos inquieta y atrae…
La selección de artistas finalistas es plausible, siempre imperando una cierta reserva. Plantea y propone un indiscutible relevo… para la historia del futuro y el arte contemporáneo, induciendo que estos jóvenes -y otros a descubrir-seguirán su propio camino, discrecionalmente, ajenos a las modas, las (im)posiciones y el enclaustramiento.
La estatua de Juan Marichal. Salvo raras excepciones, Santo Domingo carece de arte público, pese a sus necesidades –en escultura especialmente– de convocatoria abierta.
Nuevamente, ese fallo acaba de manifestarse. El héroe, nacional e internacional, del béisbol, Juan Marichal, hubiera merecido una escultura monumental noble, fruto de un llamado público a concurso y/o una gran creación de autor, con un vaciado en bronce –si permanecemos en la tradición secular–..
El arte público cumple una función de museo desde la calle, accesible a todos, y cuando está ubicado en la explanada del mayor y más frecuentado estadio del país, su relevancia crece extraordinariamente. Según lo leímos, la estatua de Juan Marichal, anónima, está hecha de fibra de vidrio y de color bronce… para dar la ilusión del material que le hubiera correspondido. Evitemos mencionar estilo ni estética.
No se trata solamente de asombro en cuanto a una obra –según el diccionario “cosa hecha o producida por un agente”–, sino a la calidad del homenaje que se debe rendir en arte a una gloria y orgullo dominicano del deporte. El arte público está a media asta.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas