Este ha sido uno de los  principales temas de discusión en el país en los últimos 43 años, debido a que el 16 de marzo de 1967 se promulgó la Ley 105, que sometía a concurso para su adjudicación todas las obras de ingeniería y arquitectura de más de RD$10,000.00.

La tardanza en la modificación de esta ley obligó a su reiterada violación, otorgando obras de grado a grado.

Es justo afirmar que en los últimos años se ha visto el interés por transparentar las contrataciones de obras estatales.

 Esto lo demuestra el Decreto número 200, de octubre de 1998, que crea una comisión para la formulación del anteproyecto de ley para tales fines.

Así mismo, con el propósito de agilizar la entrada del Tratado de Libre Comercio de República Dominicana con los Estados Unidos y Centroamérica, conocido como el DR-CAFTA, se emitió el Decreto 63-06, mejor conocido como el decreto puente, ya que era transitorio, en lo que se aprobara una nueva Ley.

El 18 de agosto del año 2006, se promulgó la Ley 340-06, y esa misma noche se anunció que sería modificada, precisamente para eliminar de los umbrales el renglón contrataciones directas, que para mí constituye la modificación más relevante hecha a la referida ley.

Esta Ley 340-06, con modificaciones de la Ley 449-06 y su reglamento de aplicación 490-07, ha dado su fruto para lo que fue creada, pero como todas las leyes nuevas, necesita tiempo para su aplicación, y los inconvenientes presentados son debido a la interpretación, ya que fue modificada en 41 artículos de los 80 artículos que tiene la Ley 340-06.

Es conocido que Auditores y Consultores jurídicos de instituciones del Estado, solo utilizan la Ley 340-06, obviando las modificaciones contenidas en la Ley 449-06.

Para una correcta aplicación de estas leyes, La Dirección General de Contrataciones Públicas editó un libro en el que están contenidos todos los artículos y sus  modificaciones, lo que servirá de guía y así evitar confusiones.

Es indudable que existe voluntad para cumplir con las disposiciones que traza el Estado. No podemos decir que es una ley perfecta a la que habrá que hacerle algunas modificaciones.

Entendemos que en cierta medida el otorgamiento de obras del Estado de grado a grado se ha estado descontinuando y hay que destacar la gran labor desarrollada por el Dr. Eric Hazim como director general de Contrataciones Públicas.