El presidente del Concejo de Regidores de Boca Chica, Frank Ozuna, reveló ayer que el contrato que favorece a la empresa Keywest Corporation para que administre el vertedero “La Tumba” no fue aprobado por los ediles de ese municipio.
Aseguró que los regidores se dieron cuenta del contrato por los “rumores y no porque eso pasó por acá”.
Asegura que la licencia ambiental otorgada a la empresa establece que el vertedero solo puede captar desechos de Boca Chica y demarcaciones aledañas, razón por la que se opone a que otros ayuntamientos viertan residuos en el lugar.
“La licencia de Medio Ambiente es la 0328-17, y dice que ese vertedero está en capacidad de recibir los desechos del municipio de Boca Chica y comunidades cercanas”, señala.
Ozuna está celoso por los daños que pudiera ocasionar el vertido de residuos en el lugar.
“Boca Chica tiene un caso especial. El agua viene subterráneamente del río Brujuelas. Además, el potencial de Boca Chica es el turismo. Si las playas se contaminan se acabó el turismo, los hoteles, el empleo, y es todo que se elimina”, resalta.
El regidor, del Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS), insiste en que el contrato “no ha pasado por la Concejo de Regidores” y que se trata de “acuerdos de aposento”.
Según él, los 11 regidores del municipio se reunieron con el alcalde, Radhamés Castro, y “nos dijo en principio que no sabía y luego nos pidió que dejáramos a Santo Domingo Este porque él tiene relaciones muy estrechas con Alfredo Martínez, quien le ha ofertado entarviarle las calles”.
El pasado miércoles el municipio de Santo Domingo Este empezó a verter basura en “La Tumba”. Además de ese ayuntamiento, la alcaldía de Boca Chica y los distritos municipales de San José de Los Llanos, La Caleta y Gautier llevan sus desechos al vertedero.
Otros tres regidores que acompañaron a Ozuna: Jayson García, Valentín Moneró y Sanpancrasio Sosa, protestaron el lunes contra el vertido de residuos en “La Tumba”.
La protesta fue tan caldeada que, según Ozuna, los manifestantes fueron “provocados” por las autoridades. Empeñados en continuar la lucha, responsabilizan a esos sectores de lo que pudiera sucederles en lo adelante.
La voz de “La Tumba”. El gerente de Keywest Corporation, el brasileño Max Da Silva, explica que la empresa recibió el contrato de la alcaldía en diciembre del 2016 y que las operaciones iniciaron en enero de este año. Resalta, además, que la compañía obtuvo en marzo el permiso ambiental.
El contrato, según él, contempla una duración de cuatro años, justamente el tiempo que dura el período de las autoridades municipales.
“Somos una empresa que tiene años trabajando en varios tipos de actividades. Nos adjudicaron el contrato de Boca Chica por nuestra experiencia en el manejo de desechos sólidos. Es una de las empresas sugeridas por el propio Ministerio de Ambiente, por su capacidad ambiental y técnica”, dice.
Da Silva destaca que, al principio de las operaciones, el lugar estaba repleto de basura, puesto que los camiones vertían los desechos en la misma calle.
Según él, la capacidad operativa del vertedero supera la cantidad de basura que llega al lugar. En efecto, estima que “La Tumba” recibe entre 710 y 760 toneladas de basura, cantidad inferior a las 2,000 que puede manejar a diario.
El técnico brasileño realza el proceso de modernización que se realiza en el vertedero, lo que incluye la construcción de las oficinas y un peso para medir el tonelaje de basura. También una estación de combustibles, una laguna para el tratamiento de los lixiviados y una planta de separación. Todas estas obras estarán listas en 19 días.
Da Silva señala que a partir del miércoles pasado el municipio Santo Domingo Este lleva la basura al lugar, y apunta que hasta ahora ninguna otra alcaldía se ha interesado en llevar sus residuos al vertedero.
El vertedero “La Tumba”, administrado por la empresa Keywest Corporation, es controlado y opera bajo la licencia ambiental número 0328-17. Recibe alrededor de 80 camiones diarios, procedentes de Boca Chica, Santo Domingo Este, San José de Los Llanos, Gautier y La Caleta.