El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), que inició sus operaciones en el país en 1974, contribuye al desarrollo humano sustentable, a través de sus diferentes programas, en las zonas más deprimidas de la República Dominicana.

La representante del UNFPA en el país, Gilka Meléndez Fernández, resaltó que desde el 1991 se ejecuta un programa de desarrollo social y disminución de pobreza por medio de proyectos de salud y empoderamiento de la mujer.

La agencia respalda programas de Salud Sexual y Reproductiva que ejecuta la secretaría de Salud Pública, para reducir la mortalidad materna, las enfermedades crónicas, el embarazo en adolescentes, la incidencia de infecciones de transmisión sexual y VIH/SIDA, y el cáncer.

Considera que en el país se registra una elevada tasa de mortalidad materna (178 por cada cien mil nacidos vivos), mortalidad infantil (37 por mil nacidos vivos), con un 44% de la población pobre y 13% de extrema pobreza.

«Sabemos que han mejorado los indicadores de salud en las áreas que estamos trabajando. Medimos el impacto de nuestro trabajo. Elaboramos nuestros proyectos con participación de los beneficiarios», dijo.

Señaló que UNFPA trata de cumplir con metas del gobierno, como la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD), de 1994, según la cual la satisfacción de las necesidades humanas en salud y educación, incluyendo la salud sexual y reproductiva, es un requisito previo para el desarrollo sostenible.

A su juicio, el programa de adolescentes en el país es un orgullo de la agencia en la región de las Américas, incluso ha ganado premios. Los jóvenes de los barrios pobres se capacitan ellos mismos, asistidos por educadores y sicólogos.

«Estamos en un proyecto que conlleva mucha capacitación, mucho entrenamiento de personal de servicio, con médicos, enfermeras. Nosotros suplimos los insumos y los equipos para el trabajo en los centros en que estamos. Damos apoyo financiero y de asistencia técnica», sostuvo.

Cree que el adolescente tiene muchos problemas, porque tiene una carencia de educación sexual y existe una serie de tabúes y paradigmas anacrónicos.

El UNFPA trabaja con la Secretaría de la Mujer en violencia y en programas de sensibilidad de género y políticas públicas. En el pasado participó en la normatización y protocolos con la secretaría de Salud Pública.

«Hemos visto disminuciones de los indicadores en los lugares que estamos trabajando, todavía quedan muchas cosas que aún están pendientes en la agenda, a veces por falta de presupuesto o porque sólo somos colaboradores (financieros y técnicos)», expresó.

Expresó que realiza un trabajo grandísimo con los adolescentes, que ejecuta Profamilia y el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI).

Cree que se necesita un programa intensivo de educación sexual para los jóvenes, a fin de que aprendan a tener una sexualidad más responsable.

Expresó que existe un programa de disminución de mortalidad materna en las provincias más pobres del país (San Juan, Barahona, Elías Piña, Indpendencia, Pedernales, Bahoruco, Monte Cristi, Dajabón, Santiago Rodríguez y Valverde).

Indicó que hay un programa de adolescentes para disminuir los embarazos, porque una de cada cuatro jóvenes de 14 a 19 años de edad está embarazada o es madre. «Y no puede ser que las niñas estén embarazadas iniciando una familia, sin preparación», indicó.

Señaló que el UNFPA ayuda en la reglamentación de una ley de envejecientes. El país tiene más de 600,000 personas de la tercera edad, doblemente estigmatizadas por ser viejos y pobres.

El tema del envejecimiento es tratado, dijo, por la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL) a través de la dirección de población del Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE).

Expresó que UNPPA no trabaja en el programa de microempresas para la mujer rural. En el pasado, durante cuatro años, se capacitaron

unas 20,000 mujeres en microempresas.

La UNFPA promueve que los adolescentes y los jóvenes dispongan de información fidedigna y de consejería psicosocial imparcial, para prevenir el embarazo no deseado y las infecciones de transmisión sexual, incluido el contagio con el VIH.

La agencia apoyó financiera y técnicamente al Consejo Nacional de Población y Familia para la elaboración del texto «Diagnósticos y escenarios para una política de población y desarrollo», así como otras publicaciones.