Control de la sexualidad y del cuerpo

Control de la sexualidad y del cuerpo

La sexualidad en las distintas culturas y sociedades tiene distintos abordajes. Encontramos sociedades como las del pacífico oriental donde la sexualidad se maneja en forma natural y públicamente con su integración abierta en la adolescencia que incluye rituales. Otras sociedades (como la nuestra) tienen niveles restrictivos que se expresan en la sanción permanente a la misma desde la mínima expresión afectiva de las parejas con besos y abrazos en público (puede acarrear la prisión) menos aún del acto sexual. En las sociedades restrictivas se tiende a establecer un sistema de control sobre la sexualidad.   

En estas sociedades los sistemas de control son ejercidos desde las instituciones y sobre todo las de carácter religioso. Dentro de las distintas religiones encontramos diferentes abordajes de la sexualidad. Religiones  indígenas y orientales incorporan el acto sexual en el desarrollo espiritual como parte de la conexión con la divinidad. 

La religión católica y protestante son de las que establecen restricciones para la práctica sexual y la desvincula de la relación cuerpo-alma. La presencia en nuestra sociedad de una matriz religiosa católica ha influido (entre otros factores) en la existencia de una doble moral con relación al sexo y  la vida cotidiana bañada de tabúes y ocultamiento.

Muchas parejas tienden a presentar dificultades en su relación sexual porque tanto hombres como mujeres se han educado y socializado desde una sexualidad oculta y poco transparente, lo que genera mucha demanda de sexo desvinculado de la relación de pareja y desde el afecto. De ahí la presencia de la demanda de trabajo sexual como búsqueda de placer fuera del matrimonio y de las relaciones afectivas.

El control que ejerce la iglesia católica sobre la sexualidad de las mujeres ha afectado notablemente las políticas públicas vinculadas a la salud sexual y reproductiva de las mismas que se expresa en la prevención de: embarazos no deseados (en general y en adolescentes) infecciones de transmisión sexual y VIH SIDA.  El Estado dominicano ha excluido del currículo la educación sexual por la presión ejercida por la iglesia católica desde la década de los 70’  lo que ha tenido un fuerte impacto en el incremento de embarazos en adolescentes, infecciones de transmisión sexual y VIH SIDA.

La sexualidad es parte de la naturaleza incluyendo al ser humano. El control de la sexualidad desde las personas debe ser parte de un proceso educativo que inicie en la niñez. Una población empoderada de su cuerpo y su sexualidad conoce sus derechos sexuales y reproductivos, es más feliz, más transparente y menos expuesta a riesgos de abuso sexual, embarazos no deseados, Infecciones de Transmisión sexual (ITS) y VIH SIDA.

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