Monseñor Francisco José Arnaiz afirmó ayer que las entidades financieras internacionales en vez de orientar y vigilar la economía mundial en función de los intereses del desarrollo y la equidad responden a los intereses de las instituciones y gobiernos de los países desarrollados y poderosos.
Al pronunciar una conferencia en la «Jornada de Unidad y Reflexión» del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), el prelado citó entre esas entidades financieras al Fondo Monetario Internacional (FMI), al Banco Mundial (BM) y a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Al analizar las causas o agentes externos de lo que está sucediendo en el mundo, el prelado mencionó además la injusticia del mercado libre, el cual -dijo- mientras exige una apertura total a los países subdesarrollados permite a los desarrollados un fuerte proteccionismo comercial.
«Está el agravamiento de la deuda externa y la especulación financiera internacional que privilegia los capitales y transferencias de divisas especulativas sobre las productivas y el debilitamiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la ausencia de un proyecto de gobernabilidad global como ha reclamado Juan Pablo II», precisó.
Monseñor Arnaiz dijo que es necesario suprimir la improvisación y el inmediatismo y promover y configurar un plan de Desarrollo Nacional.
«Ningún país puede lograr cierto progreso económico y social si no realiza un esfuerzo, serio técnicamente, que fije objetivos fundamentales, prioridades de inversión, creación de infraestructuras básicas y todo ello consensuado con las fueras políticas y sociales», indicó.
Sostuvo que es necesario revalorizar el papel del Estado como promotor del bien común, como articulador de los intereses particulares y del progreso social y como vehículo de la solidaridad que sirva a la comunidad y a sus habitantes con criterios de eficiencia.
Monseñor Arnaiz estimó que el ser humano es el agente principal e ineludible del progreso de un pueblo, por lo que urge potencializar al máximo el recurso humano a través de una educación de alta calidad y acorde con los tiempo actuales.
«Necesitamos lograr un acuerdo nacional (gobierno-oposición) que establezca políticas de Estado, y que más allá de las diferencias partidistas y de las alternancias de gobierno defina los aspectos básicos de las políticas a seguir en bien de la comunidad nacional», señaló.
Añadió que se debe impulsar una concertación económico-social entre el Estado y los actores socio-económicos (empresarios y trabajadores) que sirva de mecanismo fundamental para canalizar los conflictos y fortalecer el respaldo a las políticas de Estado.
Arnaiz abogó por la creación de programas básicos que contribuyan a reducir la pobreza y la marginación social, entre los que citó la promoción de pequeñas y medianas empresas, la autoconstrucción de viviendas y la ejecución de proyectos de desarrollo rural.
Asimismo, dijo se deben desarrollar programas y políticas para la promoción de empleos créditos «blandos» a proyectos de microprocedimientos técnicamente realizables, intensificación de la formación técnica o profesional e implantación firme de una buena seguridad social.
Ante una concurrencia reformista que incluyó al ex candidato presidencial Eduardo Estrella, entre otros, Arnaiz consideró que se debe recuperar la moralidad del Estado y de la política combatiendo la corrupción y las prácticas mafiosas.
«Necesitamos fijar bases y reglas de una verdadera economía social de mercado, promoviendo un mercado activo y transparente; articulando la macro-economía (que es responsabilidad del Estado) con la iniciativa privada (que debe ser promovida, defendida y alentada con reglas claras); e impulsando y respaldando el tercer sector de la economía, es decir el trabajo autónomo y el cooperativismo.
Dijo que la droga y el terrorismo aparecen en los inicios de este siglo como los monstruos que amenazan la estabilidad y la paz.
[b]MENSAJE AL PRSC[/b]
Al referirse a la situación del PRSC, monseñor Arnaiz dijo que no es hora de debilitar esa organización política, sino de fortalecerla.
«No es hora pues, de disgregarlo, sino de concentrarlo, no de adormecerlo sino de despertarlo, no de aletargarlo sino de dinamizarlo», precisó.
El prelado añadió que no es hora de dilapidar un gran legado sino de perpetuarlo y enriquecerlo.
[b]DIRIGENTES REFORMISTAS[/b]
En la actividad que se llevó a cabo en un hotel de esta capital estuvieron presentes, además de Estrella, los altos dirigentes reformistas Johnny Jones, Federico -Quique- Antún Batlle, Víctor -Ito- Bisonó, Licellot Marte de Barrios, Víctor Gómez Casanova, Ramón Rogelio Genao, Alexandra Izquierdo, Modesto Guzmán, entre otros.
Además de Arnaiz, participaron como conferencista Galo Pozo, experto ecuatoriano en Recursos Humanos y Luis Planas secretario de organización del Partido Social Cristiano COPEI, de Venezuela.