Controla la bulimia a través de internet

Controla la bulimia a través de internet

Efe.  Reportajes. La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario caracterizado por atracones recurrentes seguidos de conductas compensatorias inadecuadas. Hasta ahora anorexia y bulimia eran problemas que se vivían de forma privada, entre otras cosas por la tendencia de los enfermos a aislarse. Hoy, los más jóvenes, han encontrado en la red un medio de socialización y una forma de pedir ayuda.

Aunque no hay un consenso sobre las causas de la bulimia, las evidencias señalan que en el desarrollo de la enfermedad hay factores de riesgo psicosocial que pueden contribuir, como conductas aprendidas “desadaptativas” hacia la comida. Entre ellas, destacan el énfasis irracional en la apariencia física, alteraciones en el entorno familiar, excesivo autocontrol y obesidad en los padres.

Según Manuel Valdés Miyar, profesor titular de Psiquiatría de la universidad de Barcelona (noreste de España), el cuadro clínico de la bulimia nerviosa se caracteriza “por una atención desmesurada hacia la imagen corporal y el peso, usualmente asociada con otros trastornos de ánimo y de ansiedad”.

Auxilio en la red

A la terapia psicológica como recurso casi exclusivo para el abordaje clínico de la bulimia nerviosa se ha añadido en los últimos años el recurso terapéutico a través de Internet. El Eurispes hizo un seguimiento en 2008 de los sitios de Internet en Italia en los que se habla de anorexia y bulimia de manera positiva, creados por personas que sufren estas enfermedades, normalmente «blogs» (diarios personales), y llegó a contabilizar hasta 260.  Los “blogs” visitados por Eurispes correspondieron todos a chicas, con una edad media de 17 años, aunque también las había de doce y trece años, y para quienes la “perfección” son los 40 kilos peso, si bien algunas lo rebajaban a los 30.

Un estudio del Departamento de Psicobiología y Metodología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), al que Efe-reportajes ha tenido acceso, concluye por otro lado que el control de la bulimia a través de Internet incrementa el autocontrol de las pacientes y reduce las conductas negativas asociadas a este trastorno, como la ansiedad.

Vigilancia a través de la red

El trabajo, que se centró en evaluar el programa terapéutico de seguimiento en línea Internet Based Therapy (IBT), constata que esta vigilancia a través de la red es una buena herramienta alternativa de seguimiento que complementa el trabajo de la consulta médica.

Según la UAB, con este programa, específico para mujeres adultas diagnosticadas de síntomas bulímicos, ellas mismas pueden implementar su terapia desde su casa.

Además, asegura el estudio en sus conclusiones, la medicina ha encontrado en Internet una nueva vía de tratamiento terapéutico que ya se aplica en determinadas patologías.  En el estudio participaron mujeres adultas diagnosticadas de bulimia nerviosa con una edad media de 24 años, y que padecían la enfermedad desde hace más de seis.

A las participantes se les pidió que durante siete meses mantuvieran contactos semanales en línea con su entrenador-terapeuta, a través de un módulo de seguridad, y que realizaran también dos sesiones de evaluación presenciales.

Bulimia en mujeres

“Este trastorno alimenticio suele comenzar en la adolescencia o al inicio de la vida adulta y en torno al 90 por ciento de los casos son mujeres”, añade Valdés Miyar.

José Gimillo Asensio, jefe de la Unidad de Psiquiatría y Psicología del Niño y del Adolescente del Hospital Quirón de Madrid, dijo a Efe-reportajes que en muchos casos “la bulimia nerviosa está asociada al Trastorno Límite de Personalidad (TLP), también conocido como “borderline”. “Nuestras pacientes de 15 ó 16 años se autolesionan, sienten un vacío muy grande, tienen conductas de riesgo, en el sentido de poder tener relaciones sexuales muy prematuras, toman drogas o tienen trastornos de bulimias y trastornos de la alimentación, y también tienen unos enormes problemas con su impulsividad”, agregó Gimillo.

“A pesar de que el tipo de comida que se consume en exceso durante las fases agudas de la bulimia –generalmente el bulímico come dulces y alimentos de alto contenido calórico-, los atracones se caracterizan más por una cantidad anormal de comida, que por el ansia de comer un alimento determinado”, precisó por su lado Valdés Miyar.

Según refiere el especialista, las personas afectadas de este trastorno se sienten habitualmente muy avergonzadas por su conducta e intentan ocultar los síntomas, aunque engullen a toda velocidad los alimentos cuando les sobreviene el ataque, lo cual puede llegar a provocarles molestias gástricas porque su estómago está saturado.

Los manuales clínicos establecen dos tipos de bulimia nerviosa: la purgativa y la no purgativa.

La purgativa describe cuadros psicológicos en los que el paciente se ha provocado el vómito y ha hecho un mal uso de procedimientos compensatorios, como laxantes, diuréticos o enemas.

En la bulimia no purgativa el enfermo no ha recurrido al vómito ni a los purgantes sino a otras técnicas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso.

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