Hoy 
POR NICOLÁS MICHELEN NAMNUN
El miedo es una sensación que nos paraliza o nos hace exagerar, por eso debemos canalizar nuestros temores, controlarlos, de lo contario ellos acaban controlando y dirigiendo nuestras vidas, y generalmente no lo hacen por el mejor camino.
El miedo nos protege y nos prohíbe entrar en situaciones peligrosas, de no tener miedo fuéramos temerarios; caminaríamos por los bordes de los edificios pateando una bola de fútbol. Mas el miedo infundido y exagerado nos crea fobias, las cuales nos limitan como personas.
Muchas personas tiene miedo de visitar al odontólogo, la mayoría reconoce que el origen de esta aprensión, en apariencia traumática, se da durante la infancia y/o adolescencia.
La mejor manera de evitar estas experiencias traumáticas es iniciando las consultas odontológicas por prevención y que los niños crezcan viendo normal en su ambiente familiar su visita al odontólogo, el cual lo va instruyendo en el cuidado de su salud oral.
Consejos para superar el miedo:
Identificar de dónde procede su miedo y trabajar esos orígenes para superarlo.
Solicitar al profesional de la salud oral los procedimientos que se le realizarán.
Establecer señales, como levantar una mano, ante los cuales su dentista se detendrá.
Elegir su cita en momentos que no esté asustado por otras situaciones.
Durante la cita utilice técnicas de relajación, escuche música agradable.
Una vez que la visita haya terminado, felicítese y concédase una recompensa.
Los profesionales de la salud oral son sus aliados, consulte cualquier duda y sus temores.
La odontología moderna nos ofrece hoy día una experiencia gratificante, los dentistas actuales tiene un buen manejo, tanto en la parte psicológica como del dolor, gracias a los importantes avances tecnológicos.
Recuerde: Ir al dentista no duele, lo que puede causarle dolor es no ir.
(*) El autor es director del Teatro de Odonto-Dom, de Odontología Dominicana.
