POR CARMEN MATOS
DAJABON.- Las autoridades de Migración anunciaron ayer aquí la implementación de un sistema de carnetización que permitirá la entrada a esta ciudad de indocumentados haitianos que se dediquen a oficios domésticos, labores agropecuarias y a cursar estudios técnicos.

El director general de Migración, Carlos Amarante Baret, ofreció la información durante un encuentro que sostuvo con el gobernador provincial, Arturo Socías, el director del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront), mayor general Adriano Silverio Rodríguez y representantes de varios sectores de esta comunidad. 

En la reunión, los voceros de la Iglesia Católica,del sector salud,  empresarios, sociedad civil,  ganaderos y agricultores, se quejaron de “ maltratos y abusos” por parte  de la nueva fuerza que se instaló en la frontera a finales  de septiembre pasado.

Denunciaron que en frecuentes persecuciones, los militares violan la propiedad privada y los derechos humanos de los haitianos que repatrian, impactando negativamente las actividades comerciales y seguridad en la zona.

Para dar respuesta a esta situación, Amarante Baret informó que en los próximos días se diseñará una base de datos que contendrá   información sobre las domésticas, labriegos  y estudiantes que se desplazan diariamente a esta ciudad, para dotarles de un carné de identidad que les permita el tránsito de una forma organizada.

Dijo que el documento, que será costeado por el empleador, incluirá una foto del portador y deberá ser renovado periódicamente para evitar su falsificación.

El funcionario llamó a los habitantes de la provincia a ofrecer su  apoyo a las ejecutorias del cuerpo militar, advirtiendo que “si el Cesfront fracasa, la Frontera se convertirá en tierra de nadie”.

Amarante Baret pidió la colaboración de todos los organismos de seguridad del Estado y principalmente del Ejército Nacional al que solicitó reforzar los puntos de chequeo.

“De nada valdría el esfuerzo del Cesfront si los puntos de chequeo del Ejército se comportan como hasta el momento”, dijo.

Por su parte, Silverio Rodríguez ofreció respuesta a las quejas sobre supuestos excesos contra de los indocumentados, afirmando que hasta la fecha, 10 agentes del Cesfront han sido heridos al ser atacados con piedras y palos por haitianos.

Dijo que con las declaraciones no pretende justificar las denuncias y que no permitirá que sus subalternos cometan hechos que no contemple la ley.

HABLA LA COMUNIDAD

Cada sector que interviene en la comunidad, de unos 80 mil habitantes, estuvo representado en la reunión por un vocero que explicó los alcances que ha tenido la instalación del Cesfront para sus intereses.

Aunque  citaron muchos descontentos, todos coincidieron en que cuerpo militar es necesario.

El sacerdote católico Regino Martínez sostuvo que la falta de un marco jurídico que regule las relaciones de comercio y migración impiden el ejercicio de un control inteligente de la Frontera. Sin embargo, dijo que era un cuerpo necesario para regular la vida en el lugar.

Denunció que quienes permiten el contrabando, elnarcotráfico y entrada de indocumentados son las mismas autoridades militares, que reciben sobornos y organizan viajes, por lo que exigió se refuercen la   disciplina y respeto de los derechos humanos.

Edward Pérez, vocero de la Asociación de Parceleros de Arroz, aseguró que a pesar de los esfuerzos del nuevo organismo, el contrabando de arroz no ha mermado. 

Atribuyó la problemática a que los delincuentes idearon nuevos mecanismos y nuevas rutas para las entregas.

El doctor Manuel Medina, representante del sector salud, abogó porque se permita, además, la entrada a los pacientes que buscan servicios de salud en las clínicas.

Mientras el empresario Ramón Javier, pidió que se establezcan reglas claras para el funcionamiento del mercado binacional que funciona en  esta ciudad los lunes y viernes. Dque ijo hasta el momento ha sido incontrolable.