Controversias empañan el Año Nuevo en Asia

Controversias empañan el Año Nuevo en Asia

BANGKOK (AP).- La visita del primer ministro japonés a un santuario en día de Año Nuevo incomodó a sus vecinos asiáticos, mientras que Corea del Norte advirtió que dará una dura respuesta si la comunidad internacional se excede en sus gestiones para lograr que ponga fin a su programa nuclear, pero los líderes asiáticos formularon el jueves buenos deseos para el nuevo año tras una noche de festejos y fuegos artificiales.

Los festejos quedaron empañados por el ataque dinamitero perpetrado durante la noche en un concierto de Año Nuevo organizado en la provincia indonesia de Aceh, que mató a 10 personas e hirió a 45, mientras que un incendio causado la víspera por petardos en la ciudad filipina de Lucena ocasionó 18 muertos y dos heridos.

En Tailandia hubo 451 muertes por accidente de tránsito en el feriado de Año Nuevo que comenzó el sábado, muchas de ellas atribuidas a la ebriedad. El año pasado la cifra ascendió a 562 muertos.

Los festejos fueron más dichosos en Australia, donde un alarde de fuegos artificiales iluminó el puerto de Sydney, y en Nueva Zelanda, donde miles de personas llenaron una plaza pública para bailar y recibir el nuevo año.

El presidente chino Hu Jintao prometió una autonomía duradera para Hong Kong en su alocución de Año Nuevo, mientras decenas de miles de activistas desfilaron en la antigua colonia británica para demostrar el «nuevo poder popular» _ animados por la protesta de hace seis meses a la que asistió medio millón de personas.

«Es una tendencia irresistible la de que el mundo desea la paz, la gente quiere cooperación, las naciones desean el desarrollo y la sociedad desea avanzar», dijo Hu.

El mandatario repitió además su enconada oposición al separatismo, al igual que su colega de Indonesia Megawati Sukarnoputri, cuyo ejército libra una campaña contra insurgentes separatistas en Aceh. Los militares indonesios culparon a los rebeldes por el mortífero atentado de Año Nuevo en esa provincia, aunque los separatistas lo niegan.

En Japón, el emperador Akihito esperó que el nuevo año sea mejor que el anterior.

«Espero que este año sea brillante para el pueblo de Japón y el resto del mundo», indicó el emperador.

El primer ministro japonés Junichiro Koizumi dijo que la paz fue uno de los temas que pensó al acudir al santuario capitalino de Yasukuni, dedicado a los soldados nipones caídos en acto de servicio. Los países asiáticos ocupados por Japón el siglo pasado mantienen que el santuario glorifica el pasado militarista nipón.

«Fue con sentimientos variados, entre ellos los deseos de paz y prosperidad para Japón», dijo Koizumi a los periodistas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas