Controversias y éxito de POR AMOR

Controversias y éxito de POR AMOR

GLORIA NACIONAL DEL ARTE POPULAR MAESTRO RAFAEL SOLANO. EL NACIONAL JOSELITO PEÑA. 14-04-11

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Curas y revolucionarios analizaban las letras de “Por Amor” y expresaban su disgusto: para unos, indecente; para otros, alienante. Entre el común de la gente, la canción era un fenómeno de popularidad.
Una crónica del periodista Miguel Franjul para el Listín Diario (hoy su director) publicada el 27 de diciembre de 1968 dice que “Por Amor” había sido tocada como marcha nupcial en dos templos católicos. “Sustituyó así el ‘Ave María’ de Schubert y ‘La Marcha Nupcial’ de Wagner”. Ese año, en diversas parroquias se cantó “Por Amor” en la misa del gallo que se celebra en Nochebuena.

Pero en la iglesia católica la crítica del padre Abad no fue un caso aislado. Años más tarde la canción fue literalmente vetada en los templos, medida que afectó incluso a Cecilia Solano, hija del compositor, a quien un párroco le recordó, en ocasión de su propia boda, que la canción estaba prohibida en la iglesia católica.

Un despampanante solo de trompeta a cargo del magnífico Armando Beltré desde fuera del templo permitió que Cecilia desfilara recién casada con la música de su padre.

Los hitos de “Por Amor” hicieron que tanto las críticas de izquierdistas como de religiosos se fueran diluyendo. Las grabaciones se multiplicaban; coros, mariachis, crooners y trovadores daban su versión; desde la dulce Vicky Carr hasta la temperamental Olga Guillot, pasando por la cantaora del Ballet Flamenco de Paco Ruiz, la andaluza Cruz de Sacramonte, que entre palmadas y taconeo entonaba “Por amó, se han creado los shombre en la fá de la tierraaaa…”

En septiembre de 1969, la canción llegó al Carneggie Hall de Nueva York para recibir un homenaje de dos horas y media que significó su consagración. En ese momento ya Peer Music reportaba grabaciones en francés y alemán realizadas en Europa.
Más controversias. Con menos impacto, pero paralelamente al éxito del tema corrían leyendas de todo tipo que incluían acusaciones de plagio, por un lado, y una atribución de su letra al doctor Joaquín Balaguer. También se le atribuyó a René Del Risco, muy amigo de Solano, quien se molestaba bastante con el comentario y lo negaba con esta tajante frase: “pero ¡por favor!…yo no soy tan clerical”. Ambos compusieron en 1970 “Una primavera para el mundo”, René la letra y Solano la música, una de las creaciones más felices de todas las que hicieron juntos.

El regateo. Surgió entonces un cambio entre los críticos de “Por Amor”. Siendo indiscutible el éxito que la rodeaba, ya no se objetaban sus letras conciliadoras ni el espíritu con el que fue escrita; ahora le regateaban a su autor la propiedad de la obra.

Fue entonces cuando alguien dijo que era de Manuel Troncoso, sin saber que la firma de Troncoso figura en el certificado de inscripción ante Peer Music como testigo, pues como ya se ha explicado, fue quien hizo el registro personalmente a nombre de Solano. De todas maneras, el publicista Arnulfo Soto (Miñín) pidió en un programa de radio que se aclarara el asunto. Así que Troncoso le remitió una carta que fue publicada en la columna del periodista Miguel Hernández del periódico El Nacional el primero de mayo del año 1969.
En esa carta Troncoso desmentía los rumores y pedía exonerar de culpa a “todos aquellos que al atribuirme la paternidad de las letras de ‘Por Amor’ en una forma u otra hayan podido contribuir a crear esta infortunada confusión”. Solano y Troncoso fueron amigos entrañables toda la vida.
Marca el final. A lo largo de 50 años “Por Amor” se ha escuchado en todas las versiones habidas y por haber: en balada, salsa, bachata, merengue, ¡hasta en anuncios! La ha cantado Plácido, Domingo, Vicky Carr, Lucho Gatica, Jon Secada y en un sinnúmero de instrumentales, incluido el pianista argentino Raúl Di Blasio.
Solano siempre ha dicho que fue vital la interpretación de Niní, quien le puso el complemento para ganar el festival.

Su final rimbombante hace que se preste para cerrar espectáculos, de hecho, Marco Antonio dice que cuando en un espectáculo suyo suenan los acordes de Por Amor “ya la gente sabe que Muñiz se va”. Después de Por Amor, solo caben fuegos artificiales. En el círculo familiar de Solano esa particularidad se presta a muchas bromas. “Están tocando Por Amor” es una frase que usan para indicar que la fiesta se acabó.

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