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FRANKLIN PICHARDO
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático fue firmado el 9 de mayo de 1992 en Nueva York por más de 154 jefes de Estado. De acuerdo al artículo 2 de dicha convención, el objetivo fundamental del convenio es que todos los países a nivel mundial puedan implementar programas dirigidos a reducir los niveles de Gases de Efecto Invernadero (GEI) sobre el medioambiente.
Entre los GEI más comunes están el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y clorofluorocarbonos (CFC), entre otros. Cada vez más se incrementan los niveles de los GEI en la atmósfera, provocando un aumento en la temperatura global de la tierra. Algunas predicciones científicas estiman que para los próximos 100 años la temperatura global del planeta podría tener un aumento entre 1.4 grados C y 5.8 grados C.
Uno de los compromisos que asumieron los países que firmaron el convenio fue el de preparar y actualizar periódicamente una comunicación en la que se presenten las emisiones de GEI que cada país emite al medioambiente e incluir en el informe los planes de acción para reducirlo. Entre las naciones firmantes estaba incluida la República Dominicana, la cual ratificó la Convenio el 7 de octubre de 1998 y el protocolo de Kyoto el 12 de febrero de 2002.
La República Dominicana, para poder cumplir con lo pactado en dicha convención, ha preparado su comunicación nacional sobre los GEI que emitió durante los años 1990 y 1994.
Pienso que esa comunicación nacional es un documento sumamente valioso e interesante y que necesita ser comunicado y explicado a toda la población dominicana. Es un documento sin precedentes, muy bien elaborado y con métricas específicas que muestran con detalles lo relativo a los problemas ambientales, que como nación debemos corregir.
La Secretaría de Estado de Medio Ambiente tiene la responsabilidad de hacer conocer esa primera comunicación nacional a las industrias, organizaciones ambientales y a toda la sociedad. Del mismo modo, exigir a las empresas y parques industriales el cumplimiento con las regulaciones ambientales para minimizar el impacto de las emisiones de GEI que influyen sobre el cambio climático.
De acuerdo al documento de la primera comunicación nacional, la República Dominicana emitió una cantidad de dióxido de carbono (CO2) al medioambiente de 8,690,810 toneladas (~8.7 millones de toneladas) en 1990 y 15,003,050 toneladas en 1994. Como podemos observar, nuestro país aumentó las emisiones de CO2 en aproximadamente un ~73% en sólo 4 años. De acuerdo al documento de la primera comunicación, este crecimiento de las emisiones se debió en gran parte al aumento significativo o de los métodos de obtención de energía a través de la quema de combustibles. Para el 2002, de acuerdo con la Administración de Información sobre Energía de EEUU, las emisiones de CO2 en la República Dominicana fueron de 18,680,000 con un aumento de ~24% con relación al 1994.
Nuestro país tiene un compromiso que debe ser asumido por el gobierno de manera agresiva y decidida, tal como establece el artículo 4 de la convención: Cada una de las partes firmantes en este convenio deben formular, aplicar, publicar y actualizar regularmente programas nacionales y, según proceda, regionales, que contengan medidas orientadas a mitigar el cambio climático.
La educación de nuestra población estudiantil sobre estos temas ambientales, sin lugar a dudas, puede contribuir a crear conciencia en nuestros conciudadanos sobre los riesgos que corre el planeta si se mantiene la tendencia hacia el calentamiento global. Para ver el documento completo de la primera comunicación acceda a: http://www.medioambiente.gov.do en la sección de acuerdos y convenios.
