En medio de sillazos, pedradas y batazos entre los seguidores del presidente de la entidad, Trajano Santana, y los del aspirante Julio Jiménez el Partido Revolucionario Independiente celebró ayer su XIII Convención Nacional Ordinaria.
En una nota, Jiménez denunció que hombres armados agredieron a sus dirigentes para tratar de impedir su entrada al salón del hotel Jaragua donde fue convocada la Convención, pero esto no evitó que se llevara a cabo la jornada en la que se aprobaron los puntos de la agenda. Sin embargo, una vez concluida la Convención, los delegados salieron del salón y los seguidores de Julio Jiménez entraron haciendo su propia convención con sus delegados.
El dirigente del PRI informó que hoy depositará todas las actas y la lista de asistencia de los delegados que reposan en la Junta Central Electoral y en el Tribunal Superior Electoral, documentos que avalarán la legalidad que se logró con el 80 por ciento de la asistencia de los delegados.