El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) dice no tener ningún vínculo con las causas que mantienen estancados en el Congreso proyectos de leyes fundamentales para la democracia del país, entre ellos el que instauraría normas de fiscalización de las actividades de los partidos políticos y el que modificaría la ley electoral. Algunos de sus dirigentes, que comparecieron como invitados al almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, recordaron que la propuesta de una ley de partidos es autoría de esa organización. Y más aún, que el proyecto en cuestión perimió en una legislatura y esa organización lo reintrodujo en otro período.

Tal testimonio deja pone en el haber de dos grandes partidos, el PRD y el gobernante PLD, la responsabilidad de las trabas y triquiñuelas que impiden la aprobación del proyecto de ley de partidos. Esos son los únicos con poder de convocatoria, con capacidad numérica, para decidir el destino de cualquier proyecto de ley. Han sido ellos también los que han determinado el fraccionamiento del territorio nacional para crear trajes a la medida de sus necesidades de posiciones congresuales y municipales. De esa manera, la institucionalidad del país queda supeditada a las conveniencias coyunturales de estas organizaciones. Oportunamente, cuando la conveniencia se los indique, tomarán la decisión de desempolvar la propuesta de ley de partidos. Hasta entonces, pues.

QUE LOS PADRES RINDAN CUENTAS

En una medida inusual, una jueza de Instrucción de Santiago impuso tres meses de prisión preventiva al padre de una niña de siete años que se intoxicó con un vino de hechura casera. Enhorabuena, si es que acaso esta decisión significa que vamos a empezar a castigar severamente a los padres que no cumplan la responsabilidad de proteger a sus hijos menores. En el país se han multiplicado los casos de niños que han muerto por intoxicación severa con bebidas alcohólicas.

También hemos tenido casos muy dolorosos, en que niños han provocado la muerte de hermanitos y adultos al manipular un arma de fuego dejada a su alcance por el padre. La responsabilidad paterna va más allá de la manutención y la educación. La protección del niño tiene una gran carga de prevención. Es hora de que los padres irresponsables paguen las consecuencias por el daño que sufran o causen sus hijos.