POR LEÓN DAVID
L.D.: ¿ EN QUÉ SE DIFERENCIARÁ ESTA FERIA DE LAS QUE FUERON REALIZADAS DURANTE EL PERIODO DE GOBIERNO PASADO?
A.A.: En mucho. Diríase que en casi todo, como pasará siempre que se intente comparar los actos de gobierno de la presente gestión con la que le precedió…
En primer lugar, la VIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2005 vuelve a ser el evento plural, no excluyente, que antes fue. De nuevo tendrán cabida en él todos los amantes, cultores y profesionales del libro y la lectura sin ser previamente tamizados a partir de criterios de orden partidista o grupal.
En segundo lugar, en esta edición la Feria retoma los stándares de organización que la convirtieron en una referencia importante de las ferias culturales del Caribe y de buena parte de los países de América Latina. En las entregas inmediatamente anteriores, lo que se buscaba era número y espectacularidad, de manera que la feria se fue convirtiendo poco a poco en un show de relumbrón más. Esta vez, las instrucciones que tenemos son otras. La Feria Internacional tiene, por fuerza, que ser un evento trascendente, en el sentido de que las relaciones que su marco formidable propicia deben dejar frutos llamados a permanecer más allá de los diez días durante los cuales se lleva a cabo.
Pero, además, para esta entrega, se refuerza de nuevo la participación de artistas, libreros, editores e intelectuales internacionales; se dispone de stands nuevos y más confortables, especialmente diseñados para este fin; contaremos con cinco pabellones nunca antes vistos y que, acaso, tengamos sólo por esta vez: el Pabellón de Abril, en conmemoración del cuarenta aniversario de una de las gestas más significativas de cuantas protagonizó la nación dominicana durante el siglo XX; el Pabellón de la Diáspora, como un homenaje a los artistas y escritores dominicanos que con su labor mantienen viva la llama de nuestra identidad allende nuestras fronteras, muchos de los cuales ya han alcanzado la condición de la celebridad; el Pabellón del Merengue, como continuación de los esfuerzos de concelebración de los ciento cincuenta años de la primera mención escrita de esta manifestación artística como expresión cultural autóctona que ha puesto en andamiento la Secretaría de Estado de Cultura durante los últimos meses.
Asimismo, constituyen novedades y atractivos dignos de mención, por una parte, el Pabellón de Su Santidad Juan Pablo II, en el que serán expuestas sus obras poéticas, filosóficas y teológica, así como fotografías, libros, videos y reportes relativos a su pontificado, en reconocimiento a una de las personalidades más impactantes que ha conocido la humanidad en los últimos tiempos; por la otra, el Pabellón del Quijote, que incluye el desvelizamiento, por el Secretario de Estado de Cultura, licenciado José Rafael Lantigua, el próximo viernes 22, a las diez de la mañana, de una estatua en honor al hidalgo manchego, que será nuestro personaje invitado, en razón del acuerdo del Primer Encuentro de Ministros de Cultura de Iberoamérica, que tuvo lugar hace poco más de tres meses, en Madrid, España. En razón, además, de que este año se cumplen cuatrocientos años de la publicación de la primera edición de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Otra novedad que trae esta entrega del evento cultural más importante del país es el traslado del campo ferial a la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte.
L.D.: A PROPÓSITO, ¿POR QUÉ SE TRASLADÓ LA FERIA A LA PLAZA DE LA CULTURA?
A.A.: La Plaza de la Cultura ofrece un marco perfecto para la realización de esta fiesta de la sensibilidad y de la inteligencia. Allí se encuentran las principales instituciones de servicio cultural de la capital de la República. Cada una de ellas cuenta con dos o más salones, lo que nos ha permitido un mayor número de coloquios, talleres, conferencias y puestas en circulación de libros, sin yuxtaposiciones y sin que los participantes se vean urgidos por la presión del tiempo o la presencia de quienes le siguen en el uso de determinado espacio. En esta plaza está, además, la institución que, se supone, debería constituir el templo por excelencia del libro, la Biblioteca Nacional. Pero allí se encuentran, también, el Teatro Nacional, el Museo del Hombre Dominicano, el Museo de Historia y Geografía, la Cinemateca Nacional y el Museo de Arte Moderno.
La Plaza de la Cultura está ubicada en un lugar mucho más céntrico y de más fácil acceso que el antiguo parque ferial, la Plaza del Conservatorio. Hay más rutas de transporte, lo que contribuirá a garantizar la presencia del pueblo llano con un mínimo de esfuerzo. El terreno, aunque más amplio, es mucho más llano y está bien arborizado, por cuanto puede ser recorrido por el visitante sin fatiga. Todo ello augura una feria sin precedentes desde el punto de vista de la participación y de la oferta de un amplio programa artístico e intelectual.
L.D.: ¿QUÉ ACTIVIDADES SE CONTEMPLAN LLEVAR A CABO ADEMÁS DE LA EXPOSICIÓN Y VENTA DE LIBROS?
A.A.: Con decirle, distinguido académico, que el programa de la VIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2005 tiene, nada más y nada menos, que ciento cincuenta y seis páginas, bastará para que, Usted y los cientos y cientos de lectores de su sección, se hagan una idea de la cantidad ingente de actividades de que podrá disfrutar el público durante el período ferial, que, como es de conocimiento común, se inicia el 21 de abril y se prolongará hasta el 1 de mayo. Las actividades son tantas y tan variadas que su simple mención conllevaría acaso mucho más del tiempo y del tiempo que usted ha dispuesto para el este encuentro.
Sin embargo, no está de más hacer alusión, pongamos por caso, al espectáculo inaugural, que estará bajo la dirección de Aidita Selman; a la dedicatoria de una calle por día, a una figura emblemática de las artes o de las letras nacionales; a las representaciones teatrales, que alcanzan un promedio de dos diarias; a las presentaciones de danza y de grupos de música típica, en tarimas y espacios especialmente dispuestos para ese fin; al ciclo de cine, que tendrá como escenario a la Cinemateca Nacional; a los monumentos humanos; a las exposiciones pictóricas, como la que hemos dado en llamar Artistas en Doble Vía, y que reúne las obras de pintores que escriben y escritores que pintan, que coordina el reconocido artista y académico Gabino Rosario; a los concursos a la joven poesía y a la joven narrativa dominicana, de fotografía, mejor conocido como Palabra Gráfica, y el gran Premio E. León Jimenes, al mejor libro del año, cuya dotación ha sido aumentada este año, por la empresa patrocinadora, a cuatrocientos mil pesos
L.D.: ¿CUÁL HA SIDO EL APORTE DE ITALIA, PAÍS AL QUE SE DEDICA ESTA EDICIÓN DE LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO?
A.A.: A diferencia de lo que acontece con otras ferias hermanas, el hecho de ser país invitado de honor de la nuestra no conlleva pago de derechos en metálico. Nuestra Feria está concebida como una oportunidad de contacto y de intercambio estrictamente cultural. Nada hay que pagar. No buscamos más que fortalecer nuestros lazos con otras naciones de la tierra, compenetrarnos con sus hombres y mujeres de cultura, y dar a conocer nuestros valores artísticos e intelectuales.
Italia, por su parte, en su condición de País Invitado de Honor, trae una amplia delegación de editores, periodistas y escritores que impartirán cursos, talleres y conferencias realmente impresionante, sostendrán encuentros con sus pares dominicanos, pondrán en circulación algunos de sus libros, dos nuevas traducciones bilingües, italiano español, de una antología de jóvenes narradores dominicanos y de una nueva obra de Marcio Veloz Maggiolo, así como más de doce títulos de la colección Un Mar de Sueños, que dirige Danilo Manera, del que el gobierno italiano donará alrededor de doce mil ejemplares destinados a las escuelas y bibliotecas del país.
L.D.: ¿QUÉ SE PLANEA HACER EN RELACIÓN CON LA FIGURA DE LA ESCRITORA AIDA CARTAGENA PORTALATÍN, A CUYA MEMORIA LA FERIA SE CONSAGRA?
A.A.: Habrá varios coloquios y conferencias en torno a su obra y a su trayectoria vital; habrá una exposición de sus obras publicadas y de sus manuscritos, inéditos en su gran mayoría, así de fotografías que exponen facetas no conocidas de la insigne escritora, y una gran cantidad de personales; todo ello, teniendo como marco la primera planta del edificio de la Biblioteca Nacional. Vienen de Japón, Egipto, Estados Unidos y Latinoamérica, poetas que analizarán críticamente la producción intelectual de doña Aída, que unirán sus voces a los colegas y alumnos que la trataron y conocieron en su prolongada andadura vital, entre los que se encuentran la poeta dominicana Chiqui Vicioso, coordinadora, para la ocasión, de todas las actividades relacionadas con la intelectual homenajeada,y la académica Daysi Cocco de Filippis.
Ediciones Ferilibro, sello editorial de la Feria Internacional del Libro, además de nueve títulos más, pondrá en circulación la noche misma del acto de apertura, de una selección de las obras de Aída, realizada por el poeta Basilio Belliard, que saldrá tanto en rústica como en edición de lujo.
L.D.: ¿QUÉ APOYO HAS TENIDO DE LA SECRETARÍA DE CULTURA Y DE OTRAS INSTANCIAS OFICIALES PARA LA CELEBRACIÓN DE ESTA FERIA?
A.A.: La Feria Internacional del Libro es un evento que organiza el gobierno dominicano, a través de la Secretaría de Estado de Cultura, para aprovechamiento y disfrute del pueblo dominicano. Los organizadores de esta edición tenemos la ventaja de contar con un Presidente culto, que, además, cree en la cultura como hacedora de ciudadanía, y que, cuando de educación de la sensibilidad y del entendimiento de sus gobernados se trata, no pone por medios reparos ni titubeos. Otra suerte que nos ha tocado es la de que, como incumbente de la cartera del ramo tenemos al fundador de la Feria Internacional, el reconocido intelectual y crítico literario José Rafael Lantigua, un enamorado del libro y de la alta cultura como pocos de los que he tenido ocasión de conocer. Más allá de vanas retóricas, esto ha traído como consecuencia que las más activas personalidades intelectuales y artísticas de cuantas sirven hoy por hoy al sistema cultural estatal se hayan integrado a los trabajos organizativos del evento, y que las instituciones gubernamentales se hayan volcado en apoyo y presencia solidaria hacia el campo ferial. El Secretario de Cultura ha integrado a los trabajos al equipo que le acompañó en la etapa fundacional como es el caso del Ing. Jaime Oscar González, Hernán Tejeda, Laura Henríquez, Olga Estrella y el arquitecto Jorge Peralta, entre otros, aparte de que él, en persona, supervisa cada uno de los costados relativos a la magna organización.
L.D.: ¿QUÉ ACOGIDA HA TENIDO LA ORGANIZACIÓN DE ESTA FERIA ENTRE LIBREROS, EDITORES Y OTRAS PERSONAS CUYA OCUPACIÓN GIRA EN TORNO AL LIBRO?
A.A.: Sin precedentes, hasta donde llega mi conocimiento. Muchos libreros, editores y distribuidores, nacionales y extranjeros, que habían dejado de participar, por razones que no viene a cuento recordar, han retornado entusiasmados por la nueva imagen y las nuevas expectativas que ha despertado la Feria entre principiantes y profesionales del libro y de la lectura, tanto de aquí como de otras latitudes. Tal ha sido la demanda de espacios, que, al día de hoy, todavía siguen llegando nuevas solicitudes, a pesar de que hace ya algún tiempo que el plazo se cerró, por cuanto, lamentablemente, no podemos atenderlas sin menoscabo del cronograma de trabajo que nos hemos dado y que busca, entre otras cosas, evitar que, comenzada la Feria, se sigan construyendo, clavando o soldando en el parque ferial.
El número de autores que ha manifestado su deseo de colaborar, poner en circulación sus libros, dictar charlas, participar en coloquios ha desbordado nuestras previsiones iniciales, pero a todos hemos acogido, a todos hemos reservado adecuado espacio, pues la pluralidad y el respeto por la diferencia son principios rectores inviolables de la presente gestión de gobierno. Con los extranjeros ha ocurrido otro tanto. Todavía en el día de ayer llamaron dos intelectuales de sendos países suramericanos para comunicarnos su decisión de asistir a nuestra Feria, por ejemplo.
L.D.: BIEN, PERO APARTE DE LOS CASOS COMO ESTOS ÚLTIMOS QUE ACABAS DE MENCIONAR, ¿QUÉ FIGURAS INTERNACIONALES DE RENOMBRE HAN SIDO INVITADAS A ESTA FERIA?
A.A.: Entre muchas otras personalidades, de Italia vienen, además de Danilo Manera, traductor y difusor de la literatura dominicana en ese país mediterráneo, Roberto Patxi, renombrado escritor, y Carlo Feltrinelli, gerente-propietario de la editora que hizo posible la editora que hizo posible la introducción de los miembros del boom literario latinoamericano en Europa durante las décadas del sesenta y del setenta.
De los países del área vienen Adolfo Castañón, Francisco Hinojosa, Adela Fernández, Angel Rosa Vélez, Sergio Pitol y Fernando Vallejo, para sólo mencionar a los más conocidos en nuestro ambiente espiritual. De Francia y Bélgica, respectivamente, proceden Marysse Renaud y Rita de Maessener; de Estados Unidos, Nelly Rosario. La literatura dominicana producida o publicada en el exterior estará representada por Franklin Gutiérrez, Daysi Cocco de Filippis, Ray Berroa, José Carvajal, Miguel de Mena, Ramona Hernández, Miguel Angel Fronerín, Silvio Torres Saillant, Orlando, y muchos otros artistas e intelectuales sobradamente conocidos, aquí y fuera de aquí.
L.D.: ¿CUÁLES HAN SIDO LAS PRICIPALES DIFICULTADES QUE HAS TENIDO QUE SUPERAR, TÚ Y TU EQUIPO DE TRABAJO, PARA QUE ESTA FERIA SE REALICE?
A.A.: Básicamente tres: el descrédito en que poco a poco se había venido sumergiendo durante los últimos tres o cuatro años; el retraso que acusaba su organización, pues las autoridades anteriores, tan pronto conocieron los resultados de las elecciones naciones, la abandonaron a su suerte; y la resistencia encontrada en algunos de los interesados en tomar parte en la misma que no parecen entender que los actores, los personajes o las mercancías por excelencia de una feria del libro deben ser el libro y la lectura, que no cualesquiera otras cosas.
L.D.: DESDE EL PUNTO DE VISTA CULTURAL PARA REPÚBLICA DOMINICANA, ¿CUÁL ES, A TU JUICIO, EL SIGNIFICADO Y LA REPERCUSIÓN DE UNA EFEMÉRIDE COMO LA DE LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO?
A.A.: La Feria Internacional del Libro es, con mucho, el evento cultural más trascendental de cuantos tienen lugar en la República Dominicana durante el año. Incluso, no faltan quienes afirmen que se encamina a ser la más importante del área del Caribe. Durante diez días se concentran en el parque ferial los representantes señeros de los más variados costados del arte y, en general, del quehacer cultural dominicano. Ello posibilita el diálogo inter-generacional, con el consiguiente trasiego de vivencias, relaciones y experiencias que, andando el tiempo, garantizarán la continuidad de los procesos, el cumplimiento de las tareas pendientes y la superación de los quehaceres precedentes.
Además, la huella que puede dejar el contacto de un joven, un niño o un adulto con un libro, acaso visto al volver de pronto la mirada, es inconmensurable. Puede desde salvarle la vida hasta permitirle reorientarla de manera radical o poblar de optimismo su alma doliente o cansada. Muchos amigos se conservan después de un encuentro a la sombra de un stand; muchos amores, al amparo de una lectura compartida, perduran para siempre.
La presencia de lectores, editores y bibliotecarios de otros países en nuestra Feria, agregan alas a nuestros autores que, de su mano, llegan a bibliotecas y lectores allende los mares. La sala de negocios o para profesionales que hemos equipado posibilitará la entrada en contacto de nuestros escritores con los editores internacionales que nos visitarán, y, a su vez, de nuestros editores con libreros y distribuidores de otras naciones hermanas. En fin, la Feria Internacional del Libro no permite conocer y dar a conocer nuestros valores intelectuales y artísticos, y, muy especialmente, nuestra particular manera de ser, de soñar y de entender el mundo.