NUEVA YORK. La famosa terminal de TWA en el Aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York fue convertida en un hotel de lujo, conservando su diseño futurista.
El gobernador Andrew Cuomo asistió al lugar el miércoles para inaugurar el nuevo edificio, construido a un costo de 268 millones de dólares.
Cuomo recordó que cuando era niño, creciendo en el barrio de Queens, vio la terminal y quedó fascinado: “Era algo del futuro, emblemático de la visión, la creatividad y la originalidad que ha hecho a Nueva York una gran ciudad».
El arquitecto finlandés Eero Saarinen jamás pensó que la estructura original, construida en 1962, llegaría a ser algún día un hotel.
Eran días de gran optimismo en Estados Unidos, poco después de que el presidente John F. Kennedy prometiera que el programa espacial del país llevaría al hombre a la Luna.
El empresario Tyler Morse expresó esperanzas de que los visitantes a Nueva York se queden en el hotel antes de tomar sus vuelos, en vez de quedarse en la ciudad y tener que soportar el pesado tráfico. Aparte de esas consideraciones pragmáticas, el diseño responde a un antiguo sueño.
“La terminal de TWA fue creada como una catedral en honor a la aviación», dijo Morse. Habrá una exposición sobre TWA y sobre esas décadas históricas en el lobby del hotel, diseñado en forma circular sin ángulos rectos y bañado en los colores rojo y blanco emblemáticos de esa aerolínea. Las habitaciones están en un edificio anexo.
Las 512 habitaciones, cuyo costo empezará a 250 dólares la noche, cuentas con ventanas a prueba de ruido ya que el edificio está al lado de la pista de despegue. Fue en esa pista que los Beatles llegaron en 1965 siendo recibidos por una frenética fanaticada.