POR FIOR GIL
El gobierno desistió de su propósito de otorgar grado a grado a la Westmont Power, y además financiar, la instalación de dos plantas a carbón con una potencia total de 600 megavatios y decidió en cambio convocar a una licitación pública con esos mismos fines. Radhamés Segura, vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), en una conferencia de prensa, dijo ya hay por lo menos dos propuestas de sendas empresas interesadas en ganar la concesión para la instalación de las dos plantas.

Explicó que el gobierno rechazó la propuesta de la Westmont Power acogiendo una recomendación del Banco Mundial, organismo que cuestiona la capacidad financiera de dicha empresa.

Informó que Monte Río, una generadora que opera en Azua con capacidad por encima de 100 megavatios y la AES Dominicana Itabo, son las dos primeras empresas que han presentado propuestas de inversiones para la instalación, conjuntamente con el gobierno, de plantas de generación a carbón.

Ya ha sido formada una comisión oficial, cuyos integrantes no fueron identificados, que se encargará de preparar la licitación, agregó.

Segura presentó a la prensa un documento del Banco Mundial en el que éste expresa su opinión en cuanto al proyecto de conceder la instalación de las plantas a carbón a la Westmont Power y los riesgos que presentaría para el gobierno.

El Banco Mundial –dijo Segura- consideró positivo el proyecto de generación a carbón, pero pone en duda la capacidad de la Westmont para desarrollar ejecuciones de ese tipo.

Advirtió que el gobierno no permitirá la participación de Westmont en nada que tenga que ver con el negocio eléctrico hasta que aclare su situación financiera, así como observaciones que se han hecho en algunos medios sobre su conducta.

El vicepresidente de la CDEEE dijo que el gobierno no tiene ningún acuerdo con Westmont Power y ningún tipo de interés con la misma.

En un documento preparado por el Banco Mundial, del cual fue entregada copia en la rueda de prensa, se señala que la participación directa de la CDEEE-gobierno en un proyecto de generación a través de un contrato «take or Pay» crearía una rigidez adicional en el sector eléctrico.

Expresa, asimismo, que el costo de la infraestructura y el adelanto a la Westmont, un total de US$340 millones, afectarían la capacidad del gobierno de desembolsar 500 ó 600 millones de dólares al año para que funcione el sector eléctrico. Sostiene que la CDEEE perdería entre US$150 y US$500 millones en valor presente neto.

Segura dijo que ese criterio del Banco Mundial es falso porque de lo que se habló fue de 140 millones de dólares y en cuanto a la parte del subsidio se había acordado una partida de 350 a 450 millones de dólares, «que el gobierno ha estado cumpliendo con eso».

El Banco Mundial reconoce que el proyecto de las plantas a carbón tiene beneficios positivos desde el punto de vista económico, que desaparecían si hay cambios del carbón de un valor calorífico a otro. Segura también puso reparos a esa afirmación, señalando que la CDEEE ha localizado en el mercado carbón a precios cuyas calorías por kilogramos o en BTU por libra pueden ser calculados a razón de 68 dólares por tonelada.

El Banco Mundial reconoce que el beneficio para la CDEEE en valor presente neto a través del proyecto que se le presentó seria de 217 millones de dólares y alega que el Banco hace una mezcla que tampoco es correcta en cuanto al Indice de Recuperación de Efectivo (CRI).

«También el banco reconoce que el impacto sobre la tarifa media es real, la cual se reduciría entre 0 y 9%; nosotros sabemos que es mucho más, pero nos conformamos con el hecho de que el Banco Mundial reconozca que este proyecto tiene un impacto positivo sobre la tarifa que para nosotros debería estar entre un 15 y un 20% al mes», expresó.

El Banco Mundial hace varias recomendaciones que también fueron comentadas por Segura, entre las cuales figura un plan de contingencia que, según alega, se está aplicando con las empresas Edenorte/Edesur.