El periódico HOY ofrece una plataforma a profesionales dominicanos sobresalientes para compartir sus ideas en la serie «Si yo fuera presidente…» Se trata de explorar cómo abordarían los asuntos del país, lo cual proporciona una valiosa visión sobre posibles enfoques de políticas públicas para resolver las cuestiones nacionales.
En esta entrega, el Ingeniero Guillermo Caram aborda el tema de las relaciones dominico-haitianas, el desarrollo fronterizo y la migración con una perspectiva centrada en la cooperación y el desarrollo conjunto.
El enfoque de política pública propuesto por el Ingeniero Guillermo Caram se basaría en la colaboración bilateral y la búsqueda de soluciones pragmáticas para abordar los desafíos compartidos entre la República Dominicana y Haití.
“Primero, con una acción conjunta con Haití, coordinar con el primer ministro Ariel Henry, que fue quien representó a Haití ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), plantea.
Puede leer: Participación Ciudadana pide a Luis Abinader suspender toda propaganda violatoria a leyes electorales
Abogaría por una coordinación directa con la máxima autoridad del país haitiano para presentar propuestas conjuntas ante la comunidad internacional, pues aunque ambos acudieron al cónclave: “Ellos hablaron con todo el mundo, pero no hablaron entre ellos”.
“E incluso a veces el presidente dominicano y el haitiano plantean cosas separadas ante la comunidad internacional, pero dicen lo mismo” y observa que eso da mala impresión ante la comunidad internacional.
Considera que este enfoque no solo sería más efectivo, sino que también colocaría a la comunidad internacional en una posición más comprometida para responder a las solicitudes de cooperación bilateral.
Destaca la necesidad de abandonar enfoques ineficaces como las deportaciones y los controles fronterizos vulnerables. “Abandonar la ridiculez de hacer deportaciones y establecer controles fronterizos vulnerables, propensos a corrupción”.
Propondría, en su lugar de lo anterior, una estrategia basada en el desarrollo económico y social de la nación vecina.
Guillermo Caram observa que el comercio bilateral en la frontera con Haití se ha reabierto principalmente debido a las presiones de las comunidades locales más que por una acción deliberada del Gobierno o por políticas establecidas.
Sostiene que, aunque existe un acuerdo comercial que está prácticamente en el limbo, son los propios pueblos quienes están impulsando esta reactivación comercial. “Es que no podemos pensar que un pueblo hambriento, como el de Haití, porque no le abastezcamos los alimentos que ellos necesitan, se va a quedar tranquilo”.
Además, resaltaría la importancia de reconocer las diferencias de desarrollo entre ambos países y asumiría una posición proactiva para ofrecer ayuda a Haití en áreas donde la República Dominicana tenga mayores recursos y capacidades institucionales.
“El Evangelio habla de que a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará. Yo creo que el presidente dominicano debe llamar al presidente haitiano y preguntarle cómo lo puede ayudar, en qué le puede ser útil y dejar las confrontaciones”, acota.
Subraya que el diálogo y la cooperación son fundamentales para abordar los problemas en la frontera, como el comercio bilateral y la seguridad energética.