Buenos Aires.- Cooperativas y organizaciones sociales de Argentina marcharon hoy por Buenos Aires para protestar por el aumento de tarifas puesto en marcha por el Gobierno porque está “ahogando” a las pequeñas empresas y pedir que se “reactiven» contratos y subsidios en beneficio del empleo autogestionado.

“El Gobierno tiene poca política y una mirada ciertamente económica, no desarrollista, que transfiere muchos recursos a los más fuertes”, dijo en declaraciones a Efe el secretario de relaciones internacionales de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), Hugo Cabrera, convocante de la movilización.

Decenas de trabajadores de cooperativas, sindicatos y asociaciones caminaron con pancartas y tambores por las calles de la capital argentina para presentar petitorios ante distintos ministerios nacionales con el objetivo de terminar con una política de “debilitamiento” del trabajo.

Cabrera denunció que el Ejecutivo de Mauricio Macri tiene una visión de “concentración” de la economía que “perjudica” a las pequeñas empresas, clubes de barrio y, a grandes rasgos, al comercio en general. “Cuando se concentra riqueza en pocas manos y se aumentan las importaciones” se perjudica a la “industria nacional”, agregó.

Por ese motivo, los manifestantes pidieron que se reactiven obras públicas con cooperativas que fueron suspendidas “de golpe y porrazo”, así como otros contratos que afectan a productos que antes hacían ellos y que ahora se compran en el exterior.

Asimismo, reclamaron que se recuperen líneas de crédito para impulsar proyectos que están arrancando, de forma que puedan salir adelante empresas de trabajo autogestionado que, a su juicio, desde la crisis económica de 2001 que llevó a la quiebra a numerosos negocios, han demostrado que son “capaces” de hacer que una empresa salga “exitosa y competitiva».

Todo ello se suma a la notable subida de las tarifas del servicio de electricidad, agua, transporte público y gas que realizó el Gobierno durante sus primeros cuatro meses de gestión y que en el caso de este último, en pleno invierno austral, llegó a alcanzar el 1.000 % en algunas facturas, mientras que la inflación interanual se sitúa en torno al 45 % según mediciones privadas.

Tras la polémica generada, el Ejecutivo decidió cambiar la base sobre la que aplicar el techo en el precio y limitó el incremento del gas a un 400 % para los usuarios residenciales y del 500 % para los comerciales en comparación con el importe que aparece en las facturas del mismo bimestre del año pasado.

Pese a ello, para el miembro de la CNCT, estas subidas son una “locura” que afectan de forma “muy brutal” no solo a los pequeños negocios sino a la “propia base electoral” de Macri.Según informó la confederación en un comunicado, las cooperativas alertan de una caída del 40 % en las ventas durante los últimos siete meses debido a estos factores, una situación que afecta no sólo al sector sino a “toda la industria nacional».