Coordinarán venta de comida

Coordinarán venta de comida

POR GERMAN MARTE
A partir de ahora, los programas de ventas populares del Inespre se harán en coordinación con el Gabinete Social a través del Sistema Unico de Beneficiados (SIUBEN), que según el gobierno persigue llevar comida a bajo costo a los sectores más pobres, anunció ayer el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque.

Previo a sostener una reunión de trabajo en la Sede del Inespre en la que participaron los demás integrantes del Gabinete Social, representantes de las iglesias, la sociedad civil, comerciantes, organizaciones comunitarias y amas de casa, Alburquerque explicó que el objetivo del gobierno es que todas las instituciones que forman parte del Gabinete respondan a la política social del gobierno.

Indicó que la alianza estratégica entre el gobierno, las iglesias, los grupos comunitarios y la sociedad civil, ahora apuntalada con el compromiso de Inespre y los comerciantes garantizan el acceso a la alimentación a amplios segmentos de la población más carenciada del país.

Alburquerque afirmó que el programa «Comer es Primero» tuvo un éxito rotundo en su fase experimental de agosto a diciembre del 2004, y anunció que a partir de abril comenzará otra fase a nivel nacional de mucho más alcance.

Negó que algunos programas sociales hayan tenido contratiempo para su aplicación y explicó que algunos como el subsidio focalizado al GLP y la entrada en vigencia del régimen subsidiado de la seguridad social no han comenzado «porque todavía no se la ha llegado su tiempo».

Entretanto, la presidenta de la Asociación de Comités de Amas de Casas del Distrito Nacional (ASOCADISNA), Rosario López, mostró su desacuerdo con la forma en que fue elaborado el mapa de la pobreza a partir del cual se pretende focalizar los subsidios del gobierno.

«Por ejemplo, en Las Cañitas, Los Guandules y La Ciénaga qué se puede focalizar?», afirmó López.

Dijo que la mayoría de las familias de esos lugares han quedado fuera de las tarjetas que repartió el gobierno. Además, indicó, RD$550 no resuelve ningún problema, por lo que en

su opinión «el programa que «Comer es Primero» ha sido un fracaso».

Sin embargo, López saludó la iniciativa del Gabinete Social de unificar los esfuerzos con el Inespre para llevar comida barata a los más pobres y destacó que muchos de los colmados en los cuales se acepta la tarjeta del programa «Comer es Primero» están vendiendo los productos muy caros por lo que este programa de Inespre sería de gran ayuda para quienes reciben la ayuda gubernamental.

Asimismo, la representante de las amas de casas advirtió que si el gobierno desmonta el subsidio al gas licuado de petróleo (GLP) estaría violando la Ley de Hidrocarburos que establece el subsidio al carburante que consumen las amas de casas.

Dijo que la asociación que dirige se opone a esta medida y señaló que no es lo mismo el gas que se usa como carburante para vehículos o en determinadas industria que aquel que se usa en los hogares.

De su lado, José Francisco Peña Guaba, director ejecutivo del INESPRE, dijo que los programas de ventas populares que tenía la institución serán dirigidos a unas quinientas mil familias, equivalente a un millón ochocientos mil familias.

Mientras que Silvestre González, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, dijo que los representantes de las iglesias estaban integrados al programa como observadores y para garantizar la transparencia del programa social y para colaborar para que sea efectivo y llegue a los más necesitados.

El religioso abogó porque se acelere el proceso, pues si bien todo buen programa amerita de estudios y planificación para no errar «los más necesitados no aguantan mucho tiempo».

A su vez, el padre Domingo Legua Rudilla, representante de la Iglesia Católica en las instituciones sociales, dijo que el objetivo es que los alimentos lleguen lo más económicamente posible a los más necesitados y mientras ese objetivo sea real, la Iglesia Católica se mantenga colaborando con el Inespre.

Destacó gracias a la gestión de las iglesias se ha logrado dignificar mucho el servicio que ofrece el Inespre y ya han desaparecido las filas, los golpes, los empujones y los malos tratos que caracterizaban los puestos de ese organismo.

Asimismo, Apolinar Leyba, de la Federación Nacional de Pequeños Comerciantes, aseguró que los detallistas no serán obstáculo para que se implemente el programa que coordina el Gabinete Social y el Inespre, pero pidió a las autoridades que tomen en cuenta a ese sector que según dijo es el responsable de la distribución del 80% de los comestibles que se consume en el país.

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