El Comité Para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba) define como inadecuado e inhumana la forma en la que la Unidad para la Readecuación de la Barquita y Entorno (Urbe) desarrolla la intervención en los barrios La Ciénega y Los Guandules para dar paso al Nuevo Domingo Savio.
En rueda de prensa, Copadeba reconoce que las condiciones en la que residen los moradores en los citados lugares no es la adecuada, en gran medida por la falta de políticas públicas en materia de vivienda por parte del Estado, pero que las intervenciones deben priorizar al ser humano.
Nicanor Soriano, coordinador de la entidad muestra su disposición de unirse a Urbe a través de una mesa de concertación donde se defina una metodología de intervención.
Recuerda que Urbe prometió a la comunidad agotar un procedimiento de seis puntos para realizar un proceso de intervención organizado, donde los derechos humanos serían garantizados y además recibirían una indemnización adecuada.
Lamenta que la realidad haya sido otra, y a pesar de la iniciativa de concertación se hayan desarrollados desalojos inhumanos y forzosos.
Señala que las familias denuncian que han sido inducidas a tomar dinero prestados, a salir de sus viviendas, ya que en el documento de aprobación de desalojo, que todos tienen que firmar, solo se les entrega una copia del cheque con el monto que según Urbe cuesta la vivienda, y un plazo de diez días para que la desocupen.
”Exigimos un trato justo para los residentes de Domingo Savio. Estamos a favor del proceso de intervención, pero que se respete el derecho de las familias a una vivienda digna como se contempla en el artículo 59 de la Constitución dominicana”, expresa.
Además, sugiere que muchas de esas familias desplazadas sean integradas en los proyectos de viviendas solidarias que realiza el Estado, como La Nueva Barquita y Ciudad Juan Bosch, lo que generaría un cambio positivo de esas familias que reduciría el costo del proceso.
Soriano mantiene la propuesta del Plan Cigua que plantea un proceso integral de mejoramiento de la vivienda en la misma comunidad.

Los párrocos de las iglesias Santo Domingo Savio, San Ignacio de Loyola y San Martín de Porres, junto al Centro Montalvo, también rechazaron el proceso de desalojo que desarrolla el Gobierno en el barrio Los Guandules en el marco del proyecto gubernamental llamado “Nuevo Domingo Savio”.
El proyecto original del Gobierno contemplaba la construcción de apartamentos en la zona para albergar a una buena parte de las familias.