El Día Nacional de la Juventud encuentra a los jóvenes inmersos en la desigualdad y la pobreza, donde lo único que sale a relucir es el nivel de violencia en los sectores marginado, debido a la irresponsabilidad del Estado en garantizar la inclusión y el derecho de este segmento de la población que representa el 35% de la población dominicana de acuerdo al último censo nacional de población.
Así lo afirmó ayer en una nota Nicanor Soriano, coordinador general, del Comité Para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba), que además dijo que entre las dificultades enfrentadas por los jóvenes está la ausencia de clubes culturales, y el secuestro de los que existen, por personas que durante años los han convertido en monopolio.
Indicó que a través de la promoción del arte y la cultura podrían combatirse los niveles de violencia juvenil, por lo que exigieron al Gobierno implementar políticas pública y desarrollar estrategias de apoyo para incentivar la música en los barrios marginados.
“Otro aspecto que debe ser atendido de manera urgente es la alta tasa de embarazo en adolecentes, que ha llegado a convertirse en un drama ante la pobreza extrema”, refiere el texto.
Pidió a los servidores público y a la clase política en general cumplir su rol y garantizar que la juventud dominicana avance por el bien toda la sociedad.