Coppola un rompedor de fronteras cinematográficas

Coppola  un rompedor de fronteras cinematográficas

En el cine aún no todo está inventado. ¡Quedan muchas y excitantes fronteras por romper!”, sentenció el flamante Premio Princesa de Asturias de las Artes 2015, Francis Ford Coppola, al recibir el prestigioso Praemium Imperiale 2013. Un deseo de superación siempre presente en el padre de la saga de “El Padrino”.

Ese perfil de “renovador temático y formal” de Coppola, que le hace un director de cine “imprescindible para entender la transformación y las contradicciones de la industria”, es lo que llevó ayer al jurado del Premio Princesa a distinguirle con este galardón considerado como el más importante de las artes hispanas.

Y como pruebas de ese espíritu de renovación hay muchos ejemplos.

Tras los enormes éxitos que supusieron en su carrera durante los años 70 títulos como “Apocalypse Now”, “The Conversation” y las dos partes de “The Godfather”, su actitud al ponerse después tras de la cámara pasó a ser la de un “estudiante” con el fin de “matar al director de todas esas películas anteriores para hacerlo renacer”.

Fue la reflexión que hizo entonces, en octubre de 2013 en Tokio, este grande del séptimo arte, quien confesaba abiertamente que a sus 60 años (cumplió 76 el 7 de abril) se dijo a sí mismo que no quería “competir” con su “propio trabajo anterior”, y de ahí nacieron tres películas “pequeñas y raras”: “Youth without Youth” (2007), “Tetro” (2009) y “Twixt” (2011).

Hace dos años, en Tokio, la dueña del hostal en el que se alojó 35 años antes le dio una gran sorpresa: la máquina de escribir que se dejó en la capital nipona cuando montaba “Apocalypse Now”.

Un objeto que, como la magdalena de Proust, abrió la espita de sus recuerdos de un momento de su vida en el que estaba “deprimido y metido en un desastre financiero”, ya que paralela a su carrera como cineasta ha transcurrido su faceta como productor.

Narrador excepcional. Coppola (Detroit, 1939) fue el ganador del premio al que también optaban 31 candidaturas de 19 países.

Considerado uno de los renovadores del cine norteamericano en la década de los años setenta, ha dirigido la adaptación al cine de la novela “Drácula”, de Bram Stoker, (1992) o la trilogía de “The Godfather” (1972, 1974 y 1990).

El jurado afirma que Coppola es un “narrador excepcional, que ocupa un lugar prominente en la historia del cine”, que ha desarrollado su carrera con total independencia emprendedora y creativa en todas las facetas.

Su figura, según recoge el acta del jurado, es imprescindible para entender la transformación y las contradicciones de la industria y el arte del cine, “a cuyo crecimiento ha contribuido decisivamente”.

La candidatura de Coppola había sido propuesta por Fernando Rodríguez Lafuente, que forma parte del jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras de este año, y se impuso a otras como las del trompetista de jazz Wynton Marsalis.

 

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