La gran variedad de muebles auxiliares para habitación quizás haya restado importancia al uso de las coquetas, pero siguen siendo un toque elegante y delicado para decorar y organizar cosas en el dormitorio.

Las coquetas nunca dejarán de existir, porque la mujer nunca dejará de dedicar un tiempo especial para satisfacer su ego, arreglando su cabellera, colocando maquillaje para realzar la belleza de su rostro y perfumar su cuerpo con la fragancia preferida. Para ello fueron creadas las coquetas.

Es de costumbre que, al pensar en este mueble, venga a la mente un diseño muy clásico y antiguo, aunque las tendencias actuales también han traído cambios en las coquetas, presentando muebles de líneas puras y  toques de color brillante.

No obstante, la coqueta antigua tiene la ventaja de resaltar más el toque romántico y femenino del dormitorio, recordando incluso la habitación de las muñecas con las que jugaba siendo niña.

Acompañada de su taburete y espejo, la coqueta clásica suele tener siempre colores pasteles, especialmente blanco, o estampados con delicados motivos como las flores.

Para todo lugar. La gran ventaja de las coquetas es que se adaptan bien a cualquier estilo, y más  ahora que el eclecticismo lo permite casi todo.

Ya estén fabricadas en madera, hierro forjado u otro material, se verán muy elegantes en un rincón propicio de la habitación, limpio, iluminado y a la vista de quien  entra.

Aunque han sido diseñadas para colocar objetos y productos de uso diario, procure no afearlas llenando su superficie de botellas y envases.

Si quiere exhibir algunos perfumes, consiga una bonita bandeja que le haga justicia a la coqueta y coloque sobre ésta las botellas de perfume más bonitas que tenga.