PARÍS. Tras la exitosa implantación en un hospital de París de un corazón artificial autónomo -una primicia mundial- otras operaciones similares están previstas en las próximas semanas, generando esperanza para miles de pacientes enfermos del corazón.
El paciente, un hombre de 75 años, quien fue operado el miércoles por un equipo de 16 personas, «progresa y se recupera», indicó el profesor Christian Latremouille, quien realizó la operación en el hospital Georges-Pompidou, bajo la dirección del profesor Alain Carpentier.
«Estaba en una situación terminal», sin otra alternativa, explicó Latremouille. El paciente, de su lado, dijo «gracias», y hasta bromeó con el equipo de médicos. El presidente francés François Hollande felicitó al profesor Carpentier . «Francia puede estar orgullosa», dijo.