Redacción EE.UU., (EFE).- La serpentina latinoamericana nuevamente acaparó los reflectores en las Grandes Ligas, esta vez, en manos del cerrador dominicano Francisco Cordero, que llegó a los 300 rescates como profesional. El dominicano se encargó de sacar los últimos tres «outs» para hacerse de su rescate número 300 de por vida, en el triunfo de los Rojos de Cincinnati por 4-3 sobre los Cerveceros de Milwaukee.

Cordero (10) trabajó un episodio y ponchó a dos para apuntarse su décimo rescate en la campaña y el 300 que consigue en toda su carrera.

El relevista dominicano se convirtió en el lanzador número 22 en conseguir 300 salvados en las Grandes Ligas, mandando serpentina también para los Tigres de Detroit, los Vigilantes de Texas y los Cerveceros. Cordero empató a Bruce Sutter con sus 300 salvamentos y mejoró su marca a 10 rescates en 12 intentos en lo que va de campaña.

El dominicano suma 123 salvamentos en cuatro temporadas lanzando para los Rojos, con lo que se coloca tercero en el club, detrás de Danny Graves, con 182, John Franco, con 148. Si Cordero brilló con luz propia, su compatriota el abridor Ubaldo Jiménez empezó a figurar en la campaña, al lanzar la ruta completa para permitir sólo cuatro imparables y llevar a los Rockies de Colorado a una victoria por 3-0 sobre los Dodgers de Los Ángeles. Jiménez (1-5) trabajó los nueve episodios, permitió cuatro imparables y ponchó a siete para acreditarse la victoria.

El dominicano completó su trabajo con 106 envíos, incluidos 73 dirigidos a la zona perfecta del strike para 4,98 su promedio de efectividad contra 31 enemigos.

La victoria de Jiménez, su primera en la campaña, detuvo una racha de tres derrotas seguidas de los Rockies, en su décimo inicio en la campaña, en el que retiró a 14 enemigos de manera consecutiva.

Mientras que otro cerrador, el panameño Mariano Rivera, también tuvo una salida destacada en el triunfo de los Yanquis de Nueva York por 4-2 sobre los Atléticos de Oakland. Rivera (14) lanzó un episodio y se acreditó el rescate al ponchar a uno, haciendo 16 envíos, 12 colocados en la zona perfecta del strike contra tres enemigos, y dejó en 2,01 su promedio de efectividad. Para Rivera fue su aparición número 1.002 de por vida, y empató la marca de Goose Gossage, para colocarse en el lugar número 14 en la lista de todos los tiempos en ese apartado.

En los bates también brilló otro dominicano, el bateador designado David Ortiz, que jonroneó por segundo día consecutivo en la derrota de los Medias Rojas de Boston por 4-7 ante los Medias Blancas de Chicago.

Ortiz pegó batazo de vuelta entera por segundo día consecutivo.

A 24 horas de su último jonrón, Ortiz (13) volvió a conectar batazo de cuatro esquinas contra los lanzamientos del abridor Gavin Floyd. El dominicano cazó los servicios de Floyd y le desapareció la pelota por lo alto del jardín izquierdo, sin corredores en las almohadillas, pegando toletazo que alcanzó los 387 pies (118 metros). También acaparando la atención en los bates, el primera base venezolano Miguel Cabrera pegó jonrón de tres carreras y los Tigres de Detroit vencieron 4-2 a los Mellizos de Minnesota.

Con su triunfo los Tigres, dos veces defensores de la División Central de la Liga Americana, y que han ganado seis títulos de División desde el 2002, «barrieron» la serie de tres juegos y se acreditaron su cuarta victoria consecutiva.

Cabrera (11) conectó cuadrangular contra el abridor Scott Baker, y sacó la pelota del campo sobre la barda del jardín izquierdo. El venezolano hizo volar la pelota 376 pies (114 metros) para remolcar a la registradora al segunda base dominicano Ramón Santiago y al guardabosques Brennan Boesch.

El cerrador dominicano José Valverde (14) lanzó un episodio para acreditarse el salvamento. Valverde enfrentó a cinco enemigos, y los controló con 21 envíos, 10 perfectos, ponchó a dos y dio una base para dejar en 3,24 su promedio de efectividad.

Otro venezolano también hizo sonar el madero, el guardabosques Martín Prado se voló la barda y los Bravos de Atlanta vencieron 4-3 a los Padres de San Diego. Prado (8) pegó de vuelta entera en el sexto episodio sobre los lanzamientos del relevo Pat Neshek, a quien le desapareció la pelota por todo lo alto del jardín izquierdo. El venezolano hizo volar la pelota 395 pies (120 metros) para poner números de 4-2 y definir la pizarra para los Bravos.

El parador en corto venezolano Asdrubal Cabrera pegó cuatro incogibles y remolcó tres carreras para darle a los Indios de Cleveland una victoria por 13-9 sobre los Azulejos de Toronto.

Cabrera se convirtió en el tolete clave de la victoria de los Indios al tener seis oportunidades en la caja de bateó, pegar cuatro veces, incluidos tres dobles, impulsar tres para llegar a 39 remolcadas en lo que va de campaña, y pisar dos veces la registradora para dejar en ,306 su promedio con el madero.EFE