Por KENNEDY VARGAS
La doctora Josefina Cordero calificó ayer injusta la sanción de por vida que recomienda el comité de control de la Federación Internacional de Voleibol, por el caso de dopaje de la jugadora del seleccionado nacional Evelin Carreras.

“Yo admito mi error, pero no es justa la recomendación que está haciendo el comité de control de dopaje de la Federación Internacional de Voleibol”, expuso la doctora Cordero durante un encuentro con la prensa deportiva dominicana y el comité ejecutivo de la Federación Dominicana de Medicina del Deporte.

En ese orden, señaló que el hecho de haber notificado la aplicación de la pomada (Omnipol) a la jugadora, es una muestra de honestidad y responsabilidad como medico que trabaja desde hace muchos años en el control de sustancias prohibidas en el deporte en la República Dominicana.

“Tengo varios preguntándome como me pudo pasar eso a mi, pero yo acepto mi responsabilidad en este caso, pero no la sanción que me quiere imponer los miembros del comité de control de la FIVB”, apuntó la doctora Cordero.

En ese sentido, criticó a los miembros de la Federación Dominicana de Voleibol por no haberle invitado a la rueda de prensa que celebró recientemente, en donde expusieron sobre el caso de la jugadora Evelín Carreras.

Pinedo defiende Cordero

Por su lado el presidente de la Federación Dominicana de Medicina del Deporte y miembro de la federación internacional FIMS, doctor Milton Pinedo, dejó en manos de Cristóbal Marte el caso de la doctora Josefina Cordero.

“Yo estoy esperanzado en que el licenciado Cristóbal Marte, quien es vicepresidente de la Federación Internacional de Medicina del Deporte, logre que la sanción no sea tan drástica como recomienda el comité de control de ese organismo”, apuntó Pinedo. En ese mismo orden, Pinedo admite que la doctora  Cordero cometió un grabe error al aplicar una sustancia prohibida a la atleta Evelin Carreras.

“La aplicación del medicamento tuvo como finalidad mejorar la condición de salud de dicha atleta y no incrementar el rendimiento deportivo por métodos ilegal, por lo tanto, la intención no fue transgredir el juego limpio sino mejorar el estado de salud del atleta”, expuso Pinedo.

En ese orden destacó la integridad profesional de la doctora Cordero, quien al darse cuenta de su grave error, declaro antes del partido la substancia utilizada en los formularios correspondientes y posterior a la notificación del caso positivo de dopaje se auto-incriminó como responsable única de la situación con la expresa finalidad de admitir su responsabilidad.

“La doctora Cordero nunca antes había estado involucrada en casos de dopaje o en cualquier otro acto señalado con faltas a la ética, la moral ciudadana o el juego limpio. Es decir,  no es reincidente”, apuntó de forma  textual el doctor Pinedo.

Dijo que  el código de penalidades de los organismos internacionales en la actualidad  establecen una sanción no mayor de dos (2) años a la primera ofensa del código medico de la WADA.

“Visto estos argumentos y tomando en consideración la larga hoja de servicios de la doctora Josefina Cordero, lo cual incluye los grandes méritos recientes de haber dirigido el control de dopaje en Los Juegos Panamericanos 2003, profesora de la Academia Olímpica Dominicana, Directora Medica de la Delegación Dominicana Cartagena‘2006 y ser recientemente galardonada como Medico Deportivo del Año 2006, nos  compromete a solicitar la revisión de su caso, lo cual colocamos en las manos del licenciado Cristóbal Marte, para que la misma sea debidamente ponderada en la próxima reunión del Comité Ejecutivo de la FIVB”, expuso finalmente el doctor Cordero.