Corea del Norte consagra a su nuevo líder antes de lanzar polémico cohete

Corea del Norte consagra a su nuevo líder antes de lanzar polémico cohete

PYONGYANG (AFP) – Corea del Norte se dispone a investir este miércoles a su nuevo líder Kim Jong-Un en una histórica reunión de su partido único, antes del lanzamiento de un cohete que irrita a la comunidad internacional y especialmente a Estados Unidos.

La conferencia del Partido del Trabajo de Corea (PTC) designará formalmente en el cargo de secretario general a Kim Jong-Un, actual hombre fuerte del régimen que sucedió a su padre Jong-Il, fallecido el 17 de diciembre de 2011.

Esta conferencia extraordinaria, la cuarta celebrada desde la creación en 1948 de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), marca el inicio de las celebraciones del centenario del nacimiento de su fundador, Kim Il-Sun, abuelo fallecido del nuevo dirigente.

La propaganda oficial inundó el miércoles los medios oficiales con mensajes a la gloria de Kim Jong-Un, que tiene menos de treinta años y ya fue ascendido al grado de comandante supremo de las fuerzas armadas norcoreanas, al frente de 1,2 millones de hombres.

Kim, escribe el Rodong Sinmun, órgano de prensa del PTC, «es un general enviado del cielo y un gran líder».

«La conferencia histórica del partido del Trabajo de Corea que se inaugura hoy demostrará de manera brillante la voluntad de hierro y la fe inquebrantable del partido y del pueblo en el camino hacia la victoria trazado por el querido camarada Kim Jong-Un», agrega el editorial.

El lanzamiento del satélite es inminente –entre el jueves y el lunes– y decenas de miles de personas fueron movilizadas día y noche para engalanar a la capital Pyongyang de cara a las grandiosas ceremonias del domingo.

El régimen norcoreano afirma que el cohete debe enviar al espacio un satélite de uso civil. Estados Unidos y sus aliados surcoreanos y japoneses acusan a Pyongyang de preparar en realidad un ensayo de misil balístico.

Rusia también condenó el proyecto, mientras que China, único aliado de Corea del Norte, manifestó su preocupación e hizo un llamado a la moderación. La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton llamó a Corea del Norte a renunciar al lanzamiento del cohete si es que aspira a «un futuro en paz».

«Estamos realizando estrechas consultas (con nuestros interlocutores) y en las Naciones Unidas en Nueva York, y vamos a iniciar las gestiones pertinentes», dijo Clinton el martes en Washington.

«Si Corea del Norte aspira a un futuro en paz, mejor para su pueblo, debe abstenerse de proceder a un nuevo lanzamiento que representa una amenaza para la seguridad regional», agregó.

Sin embargo, nada parece doblegar la voluntad del régimen norcoreano, que el miércoles confirmó haber iniciado el llenado de combustible del cohete. «Estamos inyectando el combustible en estos momentos», dijo Paek Chang-Ho, director del Centro de Control de Satélites en la periferia de Pyongyang, durante una visita de un grupo de periodistas extranjeros.

Un grupo de varias decenas de reporteros extranjeros ha sido autorizado por primera vez a visitar este centro custodiado por el ejército, en una operación de transparencia destinada, según Pyongyang, a demostrar que se trata del lanzamiento de un cohete civil y no un misil.

El llenado de los tanques del cohete «terminará en un futuro próximo», dijo Paek. Confirmó que el satélite de observación de la Tierra Kwangmyongsong-3 (Estrella brillante) ya había sido instalado, el martes, en la tercera y última etapa del cohete Unha-3. La fecha de lanzamiento «será decidida por mis superiores», indicó.

El satélite debe ser colocado en órbita heliosincronizada a una altitud de 500 km. El paralelepípedo de 100 kg, erizado de antenas y dotado de cinco paneles solares que generarán electricidad, está equipado con una cámara que posee una resolución de 100 metros.

El satélite se encargará de proporcionar informaciones sobre las cosechas, bosques y recursos naturales de Corea del Norte. Japón desplegó una batería antimisiles en el centro de Tokio y está preparando otras dos bases similares para proteger a la capital y sus 35 millones de habitantes.

Tres destructores fueron además enviados al Mar de China oriental y otras tres baterías de PAC-3 fueron desplegadas en el archipiélago de Okinawa (sur de Japón).

El cohete debe ser lanzado desde la base Tongchang-ri, en el extremo noroeste de Corea del Norte.

La primera etapa debería caer en el mar Amarillo, al oeste de la península coreana, y la segunda al este de Filipinas. La resolución 1874 adoptada en 2009 por el Consejo de seguridad de la ONU exige que Pyongyang «se abstenga de todo nuevo ensayo nuclear o cualquier lanzamiento que utilice tecnología de misiles balísticos».

Ryu Kum-Chol, director adjunto de la Dirección para el desarrollo del espacio del Comité para la tecnología espacial de Corea del Norte, rechazó las resoluciónes de la ONU que condenaron a su país en 2006 y 2009.

«No hemos reconocido a estas resoluciones que violan nuestra soberanía», dijo el alto funcionario norcoreano.

«El derecho a tener un satélite es un derecho universal de cada nación en este planeta».

 

 

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