Corea del Sur superó el miércoles los 7.000 de COVID-19 por primera vez desde el inicio de la pandemia, mientras las filas de horas de duración serpenteaban en torno a los centros de pruebas diagnósticas a COVID-19 en la capital Seúl en medio de un deterioro de la crisis de salud.
Más de 5.600 de los 7.175 casos nuevos se reportaron en Seúl y su área metropolitana, donde un repunte impulsado por la variante delta del coronavirus ha provocado una escasez de camas en los hospitales y ha abrumado al agotado personal sanitario.
El país rebasó los 4.000 decesos a causa de la enfermedad luego que 63 pacientes con COVID-19 fallecieron en las últimas 24 horas. Los 840 pacientes que se encuentran en condición grave o crítica también representaban una cifra récord, señaló la Agencia para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur.
Deportan a 62 dominicanos y 13 haitianos al llegar a PR
“La semana pasada, el nivel de aumento diario llegó a 5.000 y hoy el recuento superó los 7.000; la propagación viral ha sido intensa”, señaló el primer ministro Kim Boo-kyum durante una reunión.
“La región metropolitana de la capital es donde se han concentrado el 80% de las infecciones. Aunque hemos estado trabajando con los hospitales para aumentar el número de camas (destinadas para tratar a pacientes con COVID-19), no hemos podido seguir el paso de las transmisiones”, añadió.
Las autoridades se han apresurado para administrar las dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 y monitorean un gran número de casos leves en casa para preservar las camas de hospital para los pacientes que presentan síntomas más graves.
La cifra de infecciones nuevas del miércoles representó un incremento de 1.800 casos respecto a los 5.352 registrados el sábado, lo que refleja lo rápido que se ha propagado la variante delta en el territorio luego de que retiró las normas de distanciamiento social en noviembre para abordar las inquietudes económicas.
Empleados privados en NYC deberán tener 2 vacunas antes del 27 de este mes