Coreas intercambian fuego de artillería: 2 muertos y 16 heridos

Coreas intercambian fuego de artillería: 2 muertos y 16 heridos

Corea del Sur, (AP).- Las dos Coreas intercambiaron el martes disparos de artillería después que un bombardeo norcoreano a una isla cerca de su disputada frontera marítima mató al menos a dos infantes de marina surcoreanos, incendió decenas de edificios y provocó el desbande de civiles.

El enfrentamiento, que puso a los militares surcoreanos en elevado estado de alerta, fue uno de los enfrentamientos más encarnizados de los dos países desde el fin de la Guerra de Corea, y uno de los pocos que ha puesto en peligro a civiles, aunque en un primer momento no se reportaron muertes que no fueran de militares.

Dieciséis soldados surcoreanos y tres civiles resultaron heridos y se desconocía el número de bajas en el bando norcoreano.

El presidente surcoreano Li Myung-bak advirtió más tarde que su país desencadenará una «enorme represalia» si Corea del Norte vuelve a atacar.

Afirmó que «jamás puede tolerarse un ataque indiscriminado» del país vecino contra civiles. Li hizo las declaraciones, publicadas en el sitio presidencial en internet, durante una visita al Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas. Agregó que se necesitará una represalia abrumadora para que Corea del Norte no reitere sus provocaciones.

El incidente comenzó cuando Pyongyang advirtió a Corea del Sur que pusiera fin a maniobras militares en la zona, según funcionarios surcoreanos. Cuando Seúl se negó y empezó a efectuar disparos de artillería en aguas disputadas, aunque lejos de las costas norcoreanas, Corea del Norte bombardeó la pequeña isla de Yeonpyeong, que aloja instalaciones militares surcoreanas y una reducida población civil.

Yeonpyeong está apenas a 11 kilómetros (siete millas) de Corea del Norte. «Pensé que iba a morir», relató Li Chun-ok, de 54 años, una isleña que estaba viendo televisión en su hogar cuando comenzó el cañoneo. De pronto, se desplomaron un muro y una puerta.

 «Estaba realmente aterrorizada», dijo Li a The Associated Press después de ser evacuada a la ciudad portuaria de Incheon, al oeste de Seúl. «Y todavía lo estoy». Corea del Sur respondió con obuses de 155 milímetros y despachó reactores de combate. Las autoridades en Seúl dijeron que podría haber considerables bajas norcoreanas.

 El enfrentamiento duró una hora en total. Corea del Norte también amenazó a su vecino. El comando supremo militar prometió más ataques si Corea del Sur cruzaba la frontera marítima «aun en 0,001 milímetro», según la estatal Agencia Central de Noticias Coreana.

 Una declaración norcoreana dijo que sólo «reaccionó ante la provocación militar del grupo títere con un rápido y poderoso ataque físico» y acusó al país vecino de iniciar el enfrentamiento con su «provocación militar imprudente como disparar docenas de cañonazos dentro de las aguas territoriales» de Corea del Norte.

Funcionarios del gobierno de Seúl calificaron los bombardeos de «atrocidades inhumanas» violatorias del armisticio de 1953 que interrumpió la Guerra de Corea. Las dos naciones siguen técnicamente en guerra porque nunca se firmó un tratado de paz y casi dos millones de soldados —incluidos decenas de miles de estadounidenses— están apostados a lo largo de la frontera más militarizada del mundo. Estados Unidos, que tiene más de 28.000 soldados estacionados en Corea del Sur, condenó el ataque.

En Washington, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, demandó a Corea del Norte «poner fin a su acción beligerante», y afirmó que Estados Unidos está comprometido con la defensa de Corea del Sur.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas