La Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) ha sido distorsionada,  según el ingeniero Rafael Corominas Pepín, quien fue el primero en presidir  esa entidad, creada en el año 2001.

La Onesvie fue creada para  evaluar las estructuras públicas y reforzarlas  para aumentar la resistencia ante   sísmica en escuelas, hospitales, cárceles, cuarteles e iglesias. Hasta el 2004 se analizaron 1,500 edificaciones. “El problema de este plan es que no se aplaude ni produce votos”, dijo Corominas Pepín.

Recordó que cuando se iniciaron las evaluaciones encontró resistencia en el departamento de ingeniería de la Secretaría de Educación, donde no  quisieron mostrar los planos.

Atribuyó eso a problemas de intereses económicos que envuelven el negocio de la construcción.

Dijo que cuando entregó la oficina a quien aún la dirige, el arquitecto Ángel Ramírez, le dijo: “yo no vengo hablar de sismos ni nada de eso, yo vengo a buscar una camioneta, un chofer, gasolina, un buen sueldo porque yo lo que voy a trabajar para ser diputado”.

La cifra

1,500 edificaciones  públicas logró evaluar la Onesvie bajo la dirección del ingeniero Corominas, quien es especialistas en construcción antisísmica.