Thimbú, (EFE). El joven Jigme Khesar Namgyel Wangchuck ha sido coronado ayer nuevo rey de Bután en una solemne ceremonia celebrada en la sala real del Fuerte de Thimbú.
El padre del nuevo monarca, Jigme Singye, posó sobre la cabeza del quinto dragón de la dinastía Wangchuck la tradicional corona con forma de cuervo tras el canto de versículos budistas (sutras»).
La coronación tuvo lugar a las 08.31 hora local (02.31 GMT), el momento auspicioso previsto por los astrólogos de la Casa Real, tal y como apuntó ayer el primer ministro, Jigme Thinley.
Con el máximo líder espiritual de Bután, Je Khenpo, como maestro de ceremonias, Khesar tomó su asiento en el trono y los monjes iniciaron sus ofrendas, que se alargarán durante horas en un elaborado ritual budista. Thinley y otras autoridades entregarán al monarca de 28 años pequeños objetos de la tradición budista como la rueda del dharma (ley natural), un elefante y un caballo, signo de velocidad.